Sabíamos que la alegría por vivir residía en hacer
Hacíamos recordando momentos gratos, esos que nos movilizaban el ser
éramos todo aquello que cultivábamos al compartir nuestra vida
compartíamos ese ansia y ese ímpetu intrínseco de la plenitud de la existencia misma
existíamos por estar saciados de la providencia porque
somos en este mundo la expresión viviente de la felicidad.
Texto agregado el 17-08-2010, y leído por 146
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