Ella dijo no
y se desató los cordones
llegó hasta la esquina y miró
hacia un lado, la vereda de siempre
hacia el otro, se tropezó con la oscuridad
Ella dijo no
y cruzó la calle con los ojos cerrados
los alaridos de los autos no alcanzaron ni a rozarla
las sirenas de la noche la envolvieron
subiendo, llegó a la terraza más alta
Ella dijo no
y observó desde la cima
vio todas las luces de colores mezclándose
mientras el viento desordenaba el resto
Ella dijo no y pegó el salto
Texto agregado el 17-08-2010, y leído por 248
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Lectores Opinan
11-09-2010
a pesar de que el final, de algún modo se preanuncia, el texto no pierde fuerza... lo urbano allí da el marco desolado del salto+++++ edhugg
08-09-2010
Tiene fuerza este poema. Un no tallado a pico. ***** walker
03-09-2010
Un no total que elimina cualquier causa. Excelentes imágenes y ritmo para un final "perfecto". NeweN