El tiempo y sus caprichos hacen envejecer a las palabras
ellas ya no ríen; ellas ya no lloran,
ni el miedo, ni el mar
ni siquiera tus ojos ahora le importan.
¿que puede hacerse frente a tal desgracia?

Regresa a nuestra casa, Padre, regresa, regresa
solo tus manos pueden romper el sendero entre nosotros y lo olvidado,
atrás quedarán las voces anónimas, las fotografías gastadas,
la vida se hace eterna solo cuando se abre en tus manos.

Pero vivimos una historia inventada
todos lo saben,
nuestros días están contados.

Tras estos pasos solo vivirán las cosas que ya no existen
cuentos sin terminar, frases que jamás se dirán,
todo se verá como desde lejos,
como una hoja en medio de otras muchas hojas
incomprensible ausente, abandonada por el tiempo.

Segundos y años funden en esta sola imagen
el reflejo de la indiferencia por el todo y por la nada
por lo que en las cenizas queda
por lo que el odio alcanza.
juraremos con soberbia no volver sobre nuestros pasos y quitaremos
de nuestra piel lo poco que nos queda de humanos.

Solo se muere una vez, me lo han dicho.
Viviremos una mentira
Seremos un sueño inventado.