Hola mi dulce miel del corazón.
Tu eres mi gran suero del amor.
Caminas a mi lado dándome tu aliento, dándome tu exquisita mezcla de éxtasis y pasión.
Alargas tu brazo y rodeas mi cintura cómo si fueras una suave ola que hiciera que me balanceara hacía tí.
Haces que me tienda en tu regazo, cierre los ojos y comience a navegar.
Me tientas a besarte, a mirarte, a amarte sin parar.
Tu suero del amor me llena las venas, congela tu imagen para que no te pueda nunca olvidar.
Eres mi luna que con su luz me haces despertar al apetito de la lujuria, paseando sobre la arena, recorriendo en el horizonte tu silueta hasta la cual necesito llegar para conseguir eternamente tu corazón amar.

Carlos Them (14/07/2010).

Al alba debes despertar y abrazarme cada día cuando las olas del mar comiences a escuchar.
Deja que te susurre cuánto te amo, cuánto te extraño, cuánto te necesito mientras vas abriendo tus ojos junto a mí.
Cuando llegues a la playa date un baño en ese lindo mar, sueña conmigo entre su blanca espuma, desnuda tu interior y haz conmigo el amor.
Conviértete en mi princesa, conviértete en mi tesorera más preciada a la que entrego cada gota de mi vida con profunda pasión.
Cuando caíga el sol espérame en tu terraza escuchando el rumor de las olas.
En una de ellas llegaré hasta tí, te besaré, te cogeré de la mano, te llevaré hasta tu cama, te amaré y dormiré junto a tí.

Carlos Them (15/07/2010).

El atardecer nos pertenece.
La noche nos quiere unir.
Cada uno marcha hacía el otro con la sangre encendida, con la pasión entre ascuas deseando sellarnos entre múltiples besos, rozándonos entre mutuas caricias, entregándonos entre susurros ardientes de afecto y amor.
Desnudando nuestro apetito nos embarcamos en el deseo.
Con unas más que sugerentes atracciones nos unimos al unísono.
Cada segundo de tus pulsaciones me haces compartir cuando mi oido escucha entre el silencio discreto de la oscuridad tu corazón latir.
Seductora que me embrujas.
Princesa que me consigues.
Belleza que me haces buscarte.
Cuando te alejas se me nubla la vista, se me para la sangre, se me muere el alma hasta que vuelva a verte a mi lado y consiga otra vez amarte.

Carlos Them (20/07/2010).

Tu joven piel que al rozarla pareciera seda natural estimula mis sentidos haciéndome desearte de forma febril.
Te miro fijamente mientras tus labios carnosos desean besarme.
Uno a éstos los mios no queriendo de ellos nunca separarme.
Me siento alrededor de una mesa de cristal, te incorporas a ella frente a mí.
Te sirvo una copa de vino y acercando la misma a tu boca bebes el rojo pasión.
Tus ojos se encienden, tu rostro arde, con tu pícara sonrisa tratas de provocarme.
Tiendes tu mano para que yó la recoja.
Me pides que me levante y me acerque hasta tí.
Me rodeas con tu brazo por el cuello, me empujas suavemente hacía abajo haciendo que nuestros labios se unan de nuevo en otro beso febril.

Carlos Them (21/07/2010).

Luna de Julio.
Luna de orgullo.
Linterna del deseo.
Luz que guias en la noche por los senderos.
Eres la dama fría que enciendes con tu luz el reflejo ardiente del corazón.
Elevas la marea.
Lunatizas a los que bajo tu influencia nacieron.
A los enfermos empeoras.
Al alba nos dejas volviendo con los que un día antes tu luz vieron.
A tí reina de la oscuridad mis palabras elevo.
Dame siempre tu apoyo para ser capaz de amar, de desear, de ver en la playa las olas del mar al lado de mi princesa en cuyos ojos te dejas reflejar.

Carlos Them (29/07/2010).

Rosa que te abres al rocío de la mañana.
Tu esencia me atrae como un imán, haces que a tí me acerque, te corte limpiamente y te deposite entre las manos de aquella que mantiene en vilo los latidos de mi corazón.
Tres colores te forman cuando un ramo de tí consigo.
El blanco de la paz, el rojo de la pasión, el rosa del amor.
Como si una bandera fueras adornas cualquier terraza ó habitación.
Rosa tierna que con un beso y tu aroma eres capaz de enternecer el corazón de una mujer.
Gracias por ayudar a los hombres en sus conquistas.
Sin tí algunas veces sería imposible pedir perdón, entablar una cita ó simplemente dar un exquisito y completo beso de amor.

Carlos Them (30/07/2010).

Mujer de ojos color miel.
Comparte conmigo tu lejana estancia con una llamada.
Deja que tu cándida voz me susurre al viento.
Permite a mi oído recoger cómo un rumor tus palabras de amor.
Házme llegar en un mensaje lo que tu corazón desee transmitirme.
No dejes nada en el tintero.
Cada sentimiento, cada idea, cada momento, escríbemelo sin dudar.
Cada día envíame tu minuto de inspiración, un momento que compartiré contigo, un segundo que harás llegar hasta mi corazón. ´

Carlos Them (03/08/2010).

Bajo la sombra de un frondoso árbol con una copa de cava y un racimo de uvas te espero.
Cuando llegues te invitaré a que refresques tus insinuantes labios y después los besaré entre mis brazos.
Me tumbaré a tu lado y haremos el amor.
Te contaré pequeños secretos que solo este árbol conocerá.
Te invitaré a una uva por cada uno de los secretos que tu me cuentes al oído.
Te bañarás conmigo en las aguas del deseo y verás en estas que es solamente a tí mi amor a quién en verdad quiero.

El día que te ví por primera vez volví a nacer.
El día que te besé de tí me enamoré.
En el momento en que mis brazos te arroparon supe que serías mi compañera por mucho tiempo.
Siempre has estado a mi lado como yo lo soñé.
Deseo seguir contigo el camino hasta que me digan que vuelva de donde vine.
Qué sea ese un largo destino hasta que pare mi camino.

Carlos Them (05/08/2010).

Eres la persona que en otra vida encontré.
Eres la hermosa dama que cerca de mi vagaba.
Ahora lo sé, tiempo ha pasado pero como inmortales que somos siempre volvemos.
Da igual las vidas que vivamos, en todas ellas volvemos a amarnos.
Qué bueno que siempre que nazco tu lo haces también.
Cuando muera no será llorando sino que lo haré pensando en poder amarte en otra vida tal vez.

Esperando quedo hasta que me des un beso.
Esperando me mantengo mientras llega el alba.
Cuando me regalas tus labios es como si en mi todo divagara.
Me entregas tu corazón.
Me entregas tu alma.
Siento estallar cuando me pides amor.
Me arrastras por la habitación cogiéndome de la mano.
Todo es pasión cada vez que a tu lado encuentro el amor.

Carlos Them (06/08/2010).

Cuando te fuíste a Lugo te perdí.
De Lugo tendrás que venir.
Te espero mientras que en mi soledad desespero.
Te extraño tanto que en algunos momentos me convierto en una especie de ermitaño pensando solo en tí.
Regresa pronto junto a mí.
Todavía nos queda una parte del verano que juntos hemos de vivir.

Carlos Them (10/08/2010).

El sol te hace brillar mientras tus labios piden un beso.
La luz dorada se refleja en el lado del deseo.
Te acercas despacio pero con decisión.
Me recoges entre tus brazos comenzando a danzar.
Me suplicas con tu mirada que hoy sea tu amor.
Te rozas conmigo buscando comprehensión.
Me invitas a seguirte hasta la habitación.
El sol escondes cuando la persiana bajas creando un ambiente ardiente de pasión.

Carlos Them (13/08/2010).

Textos escritos y compilados por Carlos Them.

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