Espero un amanecer diferente,
como si fuese el primero en el que no estás...,
espero un rayo de sol que caliente mi alma
o un suspiro que disperse tu ausencia,
o el brillo de esa vida que se me escapa contigo.
Espero sentir tu alma en esta oscura noche
en la que mi reciente mundo se desvanece
entre dolorosas esperanzas nunca imaginadas...
Espero que la claridad del amor penetre
en tu mundo de ilusiones rotas,
e ilumine tu alma, limitada a sentir
las mismas sensaciones desgastadas.
Espero que tu alma renazca de la nada
y tome las riendas de tu vida pensada,
que el sentimiento te lata tan dentro,
que tus sordos oídos lo reconozcan al instante.
Espero que tu verdad llegue a no ser la mía,
que tus miedos te saluden desde lejos
mientras te aferras al latir de tu alma...
Espero que tu mundo no se conforme con existir,
que tu alma nunca se quede impasible
mientras vislumbras la verdad absoluta...
Y en el fondo..., no espero nada.
Sólo la felicidad del amor...
Sólo la tranquilidad de saber la verdad,
sólo la fe para afrontar mi destino,
sea el que sea...
Mi alma sólo supo que te amaba
pero jamás se entregará a un amor irreal,
aunque sólo sea por segundos...
Me duele más tu miedo que el mío,
mucho más justificado...
Me duelen más los barrotes de tu cárcel
que el tener que contemplarla
sabiendo que tu puerta ya se abrió...
Me duele más tu sufrimiento al amar
que el abandono de mi amor...,
gratuito, eterno...,
existiendo sólo por tí.
Las olas mecen mi alma
adormecida entre tus brazos,
el cielo inunda mi mundo que se desvanece
ante tu mirada arrepentida...,
mis esperanzas se defienden
de tus afiladas dudas y tus miedos...,
mi fe se sumerge en tu mirada perdida
y mi amor se esconde de mí
mientras lo humillo con la incertidumbre...
Y todo podría ser muy triste
si no supiese que la vida me regaló
ese tesoro que era el conocerte...
Te quiero..., por siempre.

(27/08/03)