"A menudo me descubro en las calles que me conducen día a día a mi casa, tratando de encontrar un ladrillo conocido, un letrero que me diga donde estoy; de repente no conozco nada y llego a mi puerta totalmente perdida. Me asombro de la acera con sus charcos de la lluvia reciente que no vi caer, los postes con carteles de publicidad que nunca noté , paredes con mensajes de amor que nunca antes leí pero supongo que allí siempre estuvieron, solo que yo los olvide. Me asombro al ver las tiendas viejas con letreros de se vende y yo me las perdí, nunca las visité, nunca supe que estaban los zapateros y sus puestos que estoy descubriendo hoy, pero ellos siempre estuvieron allí, en esa esquina a punta de betún educaron a sus hijos, supongo que no los noté porque siempre uso sandalias. Se me pierden las calles en la memoria, se me desvanecen los rostros en el recuerdo, lo conocido es solo polvo ya no sé donde me encuentro, hoy hasta el acto de imprimir una hoja ha sido bloqueado por mi cerebro y no supe de qué lado saldrían las palabras, me maravillé al ver que fue del lado opuesto, del que yo no podía ver, todo lo mecánico creo se me borra, mi rutina se me olvida, se reinventa al final del día; pero sucede que entonces estoy olvidando mi vida cuando ni siquiera la vivo, pues voy con los ojos abiertos mientras camino pero no veo nada todo me lo pierdo, a lo mejor un dia mi reflejo miro y me preguntare ¿Quién es esa? ¿A quién estoy viendo? Y me maravillaré al saber que con ese rostro siempre me levanto pero con otro me acuesto" |