Lo veía
cada fin de semana en el supermercado
y con un poco de suerte
a veces se topaban de frente.
Era entrenada en caminar
De pasos largos
de piernas fuertes y andando
también lo veía pasar.
... Unas cuantas luces
entre tantas miradas
unas cuantas miradas
entre tanta luz...
Y en cuanto esas luces bajaron,
entre velas se hallaron
y hablaron de poesía, de viajes
de formas de pensar.
... Unas cuantas luces
entre tantas miradas
unas cuantas miradas
entre tan poca luz...
Suficiente anduvieron
para robarse un beso (y los demás)
Suficiente para mezclarse
con el rocío matinal.
Suficiente
para aprender a mirarse con tan poca luz.
La luna los vio
saludando el infinito.
Pero ella no se quería enamorar...
...No había luces
porque no había miradas
ya no había miradas
cuando llegó la luz...
Texto agregado el 10-08-2010, y leído por 245
visitantes. (8 votos)