Mientras tocaba tu cuerpo, revelaba mis deseos impulsos natos de un amante, que se libera en el éxtasis de un momento. Besando tus labios me perdía a tal punto, en que tu ser y el mio olvidaban, el tiempo, el prejuicio y el miedo. Amor, amante mi acompañante de pasiones y de silencios de uniones prohibidas reencarnadas, en un nuevo encuentro... Pronto.
Texto agregado el 09-08-2010, y leído por 141 visitantes. (3 votos)