BAUTISMO DE FUEGO®

"Palpitan desde la lejania los corazones prestos a entregarse..."

Hoy los rojos se trenzan en sensual danza. Apenas se distinguen en ellos dos siluetas recortadas en la semipenumbra... Hombre mujer, mujer hombre... Los tambores emulan el latido de la vida, escuchándose la sangre fluir por sus venas, alborotada. Mientras tanto el crepúsculo los envuelve con su manto, dejando sentir su presencia con el crujir de las hojas a sus pies.

Sus vestimentas grana apenas descubren sus cuerpos que giran y, como miles de candelas, se encienden. Su materia es una en llamas, descubriendo la inmensa fuerza indómita del ser. Desde los perfectos movimientos entrelazados, se expelen brillantes fulgores bermellón.

Aun sus miradas no se encuentran, pero se siente la emoción que los aúna, dejando obnubilados a los presentes. Es un cortejo donde arden las pasiones todas, donde la carne solo será el medio para ensamblar estas dos inmensas energías que se atraen desde lo atávico...

Los tambores aplacan el compás, mientras cruzan miradas como mar y viento embravecidos... No hace falta decirse nada, sus pupilas lo dicen todo... La noche es mudo testigo: ellos solo son fuego, convocados a entregarse...


Perteneciente al libro: "PASADO IRRESUELTO"®