Francisco Pizarro sentía un intenso cariño por la ciudad que había fundado, Lima la ciudad de los Reyes, Pizarro no es solo el conquistador que domina con la fuerza tajante de su espada, o el Márquez gobernador que dicta normas y obliga a cumplirlas, es también el hombre que se asienta en el valle y sueña con su grandeza futura, Pizarro para Lima no es el guerrero que pasa y deja destrucción sino el que se afirma, no es el que corta frutos sino el que siembra y confía en el mañana de la población por el trazada en la ribera sur del rio Rímac, y para confirmar su unión el 26 de junio de 1541 cae asesinado en su palacio a la vera del rio hablador, trazando con su sangre una cruz en el suelo da su alma a Dios y su cuerpo a esta tierra la Lima que tanto amo.
Señor don Francisco
Nacido en Trujillo
De madre pechera
Descarnado y recio
Vienes con soldados
Traes tu purgatorio
Y tú propio infierno
Con la sed del oro
La ambición te quema
Por hambre y larga espera
Firme el porte
La mirada altanera.
MAYO DE 1630
Día 1, a las 10 am se enterró el oidor Acuña en el convento de monjas de nuestra señora de la encarnación, estuvieron presentes el señor arzobispo, el cabildo eclesiástico, el señor virrey, los señores de la real audiencia, todos los tribunales de esta corte y la real universidad.
Hoy también se enterró en la iglesia de san francisco un mercader de la ciudad, llamado Felipe de Osarazu, vizcaíno que se encontraba muy enfermo, al tener una leve mejoría se fue a la chacra de don Juan Caballero, a cinco leguas de esta ciudad de los reyes, estando en ese lugar llamo a un religioso de san francisco que asistía a ese lugar y le dijo que el se moría y le confesase y sacramentase, así en su compañía se fueron a su iglesia donde recibió todos los sacramentos, después hizo memoria de sus bienes y dispuso de ellos, luego por la noche entrego su alma a Dios.
Dia 2, por correo extraordinario que llega de Potosí, dan el aviso que hay grandes diferencias entre el corregidor de dicha villa y don Diego de Beaumont, hijo del presidente de la real audiencia de las Charcas, que favorecía a una persona interesada en abastecer de carne de carnero a Potosí, sobre esto se remitieron autos a su excelencia.
Este día también murió don Juan de la Serna, quien estuvo año y medio postrado en cama aquejado de una penosa enfermedad, todo empezó por unas verrugas mal curadas.
Día 3, el señor virrey y la real audiencia asistieron a la fiesta de la santísima cruz de nuestro señor Jesucristo que se celebro en la iglesia de predicadores.
Hoy se graduó, con el grado de doctor en esta real universidad el señor licenciado don Gabriel Gómez de Sanabria, oidor de esta real audiencia.
Hoy también ingreso en esta corte don Phelipe de Abregu, corregidor de la provincia de Vilcas que viene a defenderse de unas acusaciones que se le pusieron.
Día 4, se cito para la tarde para tratar con los mineros de Huancavelica, por orden del señor virrey, la reunión duro hasta las 8 de la noche, ya están hechas las capitulaciones aunque en algunos puntos no se encuentran satisfechos los mineros.
Día 5, se celebro en el convento de monjas de santa Catalina de Sena la fiesta de esta santa, asistieron a ella el señor virrey, el señor arzobispo, la real audiencia, y predico el doctor Frey Fulgencio Maldonado, con extraordinario concurso de auditorio.
Día 6, el señor don Blas Torres Altamirano por haber recibido muchos cargos pidió a su excelencia, se sirviese exonerarlo de la accesoria del tribunal mayor de cuentas, su excelencia acepto el pedido y nombro para este puesto al licenciado Cristóbal Cacho de Santillana.
Día 7, don Blas Torres Altamirano tomo posesión del juzgado mayor de bienes de difuntos de esta real audiencia, se le entrego la caja de dicho juzgado en presencia del señor visitador y del fiscal Luis Enríquez.
Hoy por la mañana salió de la ciudad al valle de Ate, para convalecer en ese clima don Dionisio Pérez Manrique, alcalde de esta corte, que se encontraba bastante enfermo.
Este mismo día con la intervención del señor doctor Juan de la Zelda, oidor de esta real audiencia se hicieron las paces entre el depositario general de esta corte don Jerónimo López de Saavedra y don Juan de Estrada, que tenían muy grandes y pesados pleitos.
Día 8, después de la oración acuchillaron a un sacerdote que vino de la villa de Huancavelica, dicen que ha acusar al gobernador de dicha villa, aunque comentan que la intención era cortarle la cara pero el sacerdote se defendió con el brazo derecho y recibió varios cortes, al saberlo el señor virrey mando llamar inmediatamente al señor doctor Juan de la Zelda y mando se hicieran todas las investigaciones y un riguroso castigo para este delito.
esta misma noche llego un fraile lego de san francisco, que viene desde España con pliegos para sus excelencia el virrey y para el señor arzobispo, este mismo fraile trajo otras nuevas de Castilla que vienen en pliegos aparte, cuenta que vino por vía de las islas.
Día 9, día de ascensión de nuestro señor Jesucristo, se celebro esta festividad en todas las iglesias de esta corte, con gran solemnidad especialmente en la iglesia metropolitana, asistió el señor virrey y la real audiencia, predico el padre maestro fray Luis de Vera un sermón muy docto y provechoso.
Día 10, se hicieron las honras fúnebres del señor doctor Acuña, en la iglesia del convento de monjas de nuestra señora de la encarnación, asistieron los señores de las cortes, el hijo del difunto don Gabriel de Acuña, y predico el padre Nicolás Duran provincial de la compañía de Jesús.
Este día como a las 8 de la noche por mandato de los señores inquisidores, devolvieron al convento de la encarnación a doña Inés de Uviarte, profesa la cual se había pasado al convento de santa Catalina de Sena.
Día 11, se notifico por mandato del señor juez mayor de bienes de difuntos, un auto a don Pedro de Sotomayor y Haro, corregidor de la provincia de Collaguas para que no salga de esta corte hacia dicho corregimiento sin haber dado primero fianza y de cuentas de todos los pagos y bienes que ingresaron a dicho juzgado.
Este día un moreno que no era esclavo por celos de una negra, dio con un cuchillo carnicero una puñalada a un negro que servía en la compañía de Jesús, allí quedo muerto, el alcalde ordinario don Juan de los Ríos prendió al matador y lo puso en la cárcel.
Día 12, se caso don Juan de Carrión, hijo de don Alonso de Carrión, secretario de cabildo de esta ciudad y capitán de numero, con una señorita que es criada de la señora virreina, su excelencia el virrey le ha hecho merced del corregimiento de Huaylas.
Hoy también sacramentaron al obispo de Arequipa por hallarse con unas fiebres muy altas.
Día 13, a las 10 de la mañana se pregono por orden de su excelencia el virrey, que el real tesoro de su majestad y la plata de particulares que el año que viene de 1631 se llevara a España en dos galeras que para este efecto se mando fabricar, ya que es menos costosa la navegación que la de galeones.
También se pregono que la armada de este año bajara con el real tesoro y plata de particulares para el 28.
hoy también como a las 11 de la mañana salieron los señores de la real audiencia, el señor virrey ordeno una reunión a los miembros del real acuerdo y estuvieron hasta la 1 pm., se vio la forma de recoger los bienes del obispo de Arequipa.
Este mismo día también se caso don Joseph Jarava, caballero del habito de Santiago, es hijo del factor don Pedro Jarava, se unió en matrimonio con la señorita Constanza de Valencia, hija del contador Leandro de Valencia, que es ya difunto, la dote que se entrego es de 55,000 pesos en reales y posesiones, la boda fue a las 3 de la tarde y su señoría ilustrísima el arzobispo oficio el enlace, el doctor don Gabriel Gómez de Sanabria y su esposa, tíos de la desposada fueron los padrinos, en esta reunión se hallaban presentes todos los señores de la real audiencia, los caballeros y damas mas encumbradas de la ciudad, se preparo una corrida de toros y carreras para regocijar la boda y para la noche se preparo una mascarada.
Hoy también su excelencia el virrey nombro al licenciado Antonio Maldonado de Silva, abogado de la real audiencia para ir a la villa de Ica a inspeccionar unas denuncias que José Méndez Adalid a interpuesto a Marcos de Lucio, abogado de la real audiencia que reside en ese corregimiento.
Día 14, el señor doctor don Gabriel Gómez de Sanabria ofreció una esplendida comida a los desposados, sus ahijados con la asistencia de todos los señores oidores y sus esposas, después por la tarde se regocijo con carreras y a la oración se represento una comedia.
Hoy por la tarde ya sin habla y muy enfermo el señor obispo de Arequipa, recibió la visita de su excelencia el señor virrey.
Día 15, el señor obispo amaneció igual sin mejoría visible, se espera lo peor.
Día 16, su excelencia envió al general don Bernardino Hurtado de Mendoza que fuese al Callao a preparar su viaje a España, que será el día ya señalado.
Día 17, el señor virrey ordeno se pague los salarios de la gente de mar y tierra que sirven en el puerto del Callao, la armada real y la guardia de a pie.
Día 18, víspera de pascua del espíritu santo, el señor virrey y la real audiencia hicieron visita general a las cárceles de la ciudad, liberaron algunos condenados por hurtos simples, y sufrir gran amonestación.
Este día por la tarde se enterró en la iglesia de la compañía de Jesús un niño de 11 meses, hijo del maestre de campo don Francisco Sigoney y Lujan, estuvo acompañado de un lucido grupo de caballeros de la corte.
Día 19, pascua del espíritu santo, el señor virrey y la real audiencia asistieron a la iglesia metropolitana, en la misa canto el señor arzobispo, predico el chantre de la catedral de Arequipa, el doctor don Frey Fulgencio Maldonado, fraile de la orden de san Juan un sermón muy docto y gusto a todo el auditorio.
Día 21, doña Petronila de Tovar, viuda de don Nicolás de Mendoza, se caso en segunda nupcias con don Rodrigo de Mendoza, caballero del habito de calatrava, gobernador de la provincia de Chucuito, por poder enviado a don Joseph de Rivera, se dice así mismo que se acordó casamiento entre el hijo único de dicho gobernador y una hija de doña Petronila, y por ser primos hermanos se ha pedido a Roma para que su santidad los dispense del grado.
Este mismo día su excelencia y la real audiencia fueron al hospital del espíritu santo y asistieron a la misa y sermón que se oficio.
Día 22, murió el secretario Francisco de Avendaño, después de sufrir una penosa enfermedad.
Este mismo día su excelencia nombro a Pedro Cícero contador de la armada real del sur, que este año ira a España con el tesoro de su majestad el rey y de particulares.
Día 23, el señor virrey en el real acuerdo publico el nombramiento realizado al doctor Juan de la Zelda como gobernador de Huancavelica.
Hoy por segunda vez los médicos desahuciaron al obispo de Arequipa y dijeron claramente que se moría.
Día 24, su excelencia el señor virrey ordeno una reunión al real acuerdo para tratar sobre el despacho de la armada, que se dilato hasta el 8 de junio.
Día 25, por correo extraordinario llegado del Cuzco, en 13 días se supo que a las 10 de la noche del mes pasado había muerto en aquella ciudad don Álvaro de Cervantes y Carranza, caballero del habito de calatrava, que estuvo casado con la viuda de don Diego de Vargas Carvajal.
Día 26, fecha de la santísima trinidad, el señor virrey y la real audiencia fueron al convento de monjas de esta advocación asistieron a la misa y sermón.
Este mismo día ingreso a nuestro puerto del Callao, don Luis Fernández de Córdoba, gobernador de Chile que viene acompañado de su esposa y viaja a Castilla con la armada real.
Día 27, a la 5 de la mañana murió de repente doña Paula de Vargas y Nebrija, unos días antes estando aun con salud confeso y comulgo en la iglesia de la compañía de Jesús.
Hoy llego la nueva que el obispo de Panamá había llegado al puerto de Paita y de allí llevado a Lambayeque, se espera que en breve ingrese a esta corte.
Día 28, murió el obispo de Arequipa, el señor virrey nombro por juez del espolio al señor doctor Juan de la Zelda, el que sin mas dilaciones fue a la huerta del capitán Bernardo de Villegas donde se encontraba el difunto, lo acompañaron el señor fiscal Luis Enríquez y oficiales reales, el secretario de cámara Francisco Flores, embargaron todo lo hallado allí y en la noche los frailes de san Agustín llevaron el cuerpo del difunto a su convento y lo embalsamaron.
Hoy el señor virrey nombro al doctor Juan del Campo Godoy por acceso suyo en las materias tocantes a los indios, remplaza al licenciado don Alonso Pérez de Salazar por estar ya muy anciano.
Día 29, los religiosos de san Agustín presentaron una petición en la real audiencia, pidiendo que de los bienes del obispo de Arequipa, se les de la cantidad necesaria para su funeral y se les entregue también el dosel que traía para colgarlo encima de su sepultura, para proveer esta petición el señor virrey ordeno juntar al real acuerdo a las 8 de la mañana y se determino que se le entregue 4,000 pesos y el dosel a los religiosos para el efecto pedido.
este día por ser víspera del corpus, sus excelencia el virrey y los señores de la real audiencia, los miembros del tribunal de cuentas y los oficiales reales asistieron a las vísperas solemnes que se cantaron en la iglesia metropolitana, en la noche hubo luminarias y muy lindas invenciones de fuegos en la plaza mayor.
Día 30, fecha del corpus, se celebro fiesta del santísimo sacramento con gran solemnidad, se realizo la procesión acostumbrada por las calles de la ciudad que estaban colgadas con adornos ricamente preparados, a trechos se levantaban altares, muchos mas de lo ordinario, todos muy curiosos en cada parada descansaba el señor arzobispo porque llevaba en sus manos el santísimo sacramento durante toda la procesión, y sucedió que estando en la capilla cantando una chanzoneta delante del altar levantado en las puertas de palacio, un cohete que salió de un árbol de fuego descalabro a Cristóbal de Velgayaga, maestro de capilla.
Día 31, estuvo preparado el entierro para la tarde del señor obispo de Arequipa, pero su excelencia el virrey por causas justas ordeno que se dilate unos días mas hasta el 3 de junio.
Hoy su excelencia el virrey despacho un correo extraordinario a la ciudad de Arequipa destinado a los oficiales reales, donde ordena que han de tomar posesión de su hacienda y bienes del obispo muerto y nombro aun cura de aquella santa iglesia para que asista en las nominaciones de las doctrinas en nombre del gobierno.
Sin esperar el entierro de su prelado el obispo de Arequipa, salieron el doctor Juan Bautista de Aguilar, tesorero y el doctor Frey Fulgencio Maldonado, chantre de la iglesia de Arequipa, fueron a toda prisa a la repartición de los oficios que quedan vacantes con la muerte de su obispo.
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