Esta compañia, más que mi alegria agrandó mi hipocresia.
Ya no sé como puedo escribir de soledad si tengo a mi "amor" al lado.
Esta felicidad que me brinda no es la mía, este no deberia ser mi cuento.
Teniendo al príncipe al lado sigo enamorada del ogro (del maldito, desconsiderado y frígido ogro).
Mi historia era con él, por más que a su lado no exista un final felíz).
Texto agregado el 06-08-2010, y leído por 112
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Lectores Opinan
14-02-2011
somos una generación condenada al masoquismo. hija
06-08-2010
La realidad es cruel , es dura , es realidad . autumn_cedar