Mis problemas ahora son fáciles; no dudo más; ahora todas las cosas son a mi modo. Voy a empezar una vida más sana y reposada. Con mi soga para ahorcarme y el café con leche, con mis drogas exactas y el camino amarillo. Con mi orgullo alérgico a las cholas; con el culo intoxicado. Las marcas de las agujas me hacen sentir bien; aunque me resulte muy fácil adaptarme. El autoerótico modus vivendi, el prosexo y las horas de tortura. Es como perder tanta sangre y no morir desangrado. Pero esas son tonterías. Tratamientos sin estomago, señoritas rubias y modernas, angelitos coqueros y con el culo rosa. Yo ahora me desangro igual que un semáforo; armo y fumo mis propios huiros. Lo pienso repetidas veces y no me canso: la poesía es así: yo no me voy a abandonar sin antes haber matado a un par de cabros, por los menos. . . …regularmente ....... …..desde atrás . . …alergias, hemorragias; ya no quiero equivocarme con tanta precisión. Ese asco. Ese hueco trágico y punzante. Esa leche dura que se esparce por mis ojos y calienta mi boca. Ya no más. Ahora solo ácidos y vegetales; quiero andar con cuidado. . . . . …….tranquilo. .. sin esos impulsos agresivos y dependientes