Hube de inventar un mundo nuevo
solo para poder abarcar tu mirada.
Fueron miles de nuevas palabras,
que solo adquieren sentido
si en un extraño cielo perdido
fuera de luz negra la madrugada.
Aprendí
que son tus ojos soles prendidos
de fulgor y penumbra eterna
que no hieren ni queman
pero aún así, abrasan.
Tuve que educar también mis manos
como pequeños niños
para entender el tacto inconsciente
de la tenue voz silente
del lejano idioma de tu piel dorada.
Y comencé a recorrer los caminos
de tu contorno etéreo en mi memoria
para entender tu totalidad
completa y desnuda de palabra.
Hube de inventar un mundo entero
para poder vivir cautivo en tu mirada.
Fue entonces cuando descubrí
que eras universo eterno
y mientras yo
era el firmamento que te esperaba.
Texto agregado el 06-08-2010, y leído por 400
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Lectores Opinan
25-09-2010
Que lindo escribes! como siempre.. habia dejado de venir al sitio, pero tu siempre logras sorprenderme.. abrazos y estrellas mil para ti***************.. vilyalisse
09-08-2010
k bonito k es!!!!..mis strys*, inventadas brancaneves
07-08-2010
Mi Dios, ¡cuánto arte sale de tu alma! Me
encantó. SOFIAMA
07-08-2010
¡Bellísimo poema! Los últimos versos: "encantadores". Mis***** girouette
06-08-2010
Tus letras encantan el alma que agradece este derroche de belleza.
Esa última estrofa es una maravillosa perla. Mis estrellas y un beso, Ma.Rosa. almalen2005