A mi gran Muñeco blanco.
En el sur más tierno,
entre el olor a suaves caricias y miradas de amor,
entre pétalos amarillos y un mar tranquilo y cálido.
Bajo el cielo de nuestros ojos.
Así vivió ,
gran Muñeco de vello blanco ,
de antifaz, voz aguda ,
y andares de señorío.
Con sus saltos caprichosos,
puso espadas en paredes,
provocó risas, sonrisas y lágrimas
en el universo que llenó de felicidad.
Así era,
gran Muñeco de vello blanco,
de antifaz,
voz aguda y
andares de señorío.
Tierno abrigo de mi casa,
ahora pasamos frío,
nuestro dulce guardián,
y ahora estamos desprotegidos.
Once años de enormes recuerdos,
dejó en nuestros corazones,
otros muchos dejará,
allí donde se estacione.
Sobre el cielo de nuestros ojos.
Así vivirá,
gran Ninot de vello blanco,
de antifaz, voz aguda ,
y andares de señorío.
|