Camino al horizonte sesgado por las oscuridades de las vertientes
Mis miedos son baches ante este peregrinaje
No quiero volver a sentir la pérdida…
¿Que puedo pensar de aquello?
Reflexionar que siempre he estado sola
¿Qué pérdidas pueden ser más espeluznantes
que mis propias espinas , que mi propio castigo
se interponga entre mis amaneceres?
Oh ramo de nostalgias..
Dónde quedaron los papeles de la infancia en que todo era eterno,
Ráfagas de viento inmaculadas que ofrecían consuelo
Que barrían los estados de tristeza o temor
¿Qué necesito, qué espero?
Tan sólo la luz de la mañana abrigando los días
Tan sólo el sol jugueteando en mi cama por la mañana,
O el césped revoloteando en mis pies descalzos
La música infinita de los rumores, de los girasoles,
De la humedad de mi ciudad que con su río me invita
A entregar mis llantos
Entregar los miedos al agua que culmina en los salados mares.
Y así transmutar las lágrimas en hermanas de los peces
De los cardúmenes, de los corales, algas negras, rojas y verdes
Invocando la luz para volver a ser vida y volar entre los cisnes.