Ojos de mar, grandiosa mirada
cargada de un amor estremeciendo
todo mi ser, entregado a sentirte...
Nunca había visto tanto amor
brillando en unos ojos...
Regalo de la vida al cruzarme
en tu frondoso camino,
dulzura infinita de suaves caricias,
abrazos del alma, besos cargados de ternura.
Mi alma descansada en tu amor,
tu alma eterna dentro de la mía...
Te echo de menos como si siempre
hubiese sido así...
Jamás te olvidaré porque
sé reconocer cuándo te siento,
cuándo me late tu alma muy adentro...
Gracias por mostrarme el amor
mientras mirabas mi alma...
(30/05/04)
Texto agregado el 03-07-2004, y leído por 166
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