perteneciente a un jardín de pardos pastos cenicientos que emanan de una tierra árida de tiernas miradas y fértil en deseos malheridos por alargadas sombras de afilados dientes.
una mala hierba crece enroscándose en tus caderas alimentada de tu calor envidiada por antropófagas flores acechantes.
un sueño se acuna en tus finos cabellos, y sobre tu piel de vela se acuesta un arbusto cansado.
un leve aleteo de tu boca destroza raíces devolviendo al cactus su rictus de ictus.

los días no se olvidan de pasar factura, las semanas recolectan meses, la sequía dura años, las hojas caen como el rayo, las hojas caen de los calendarios mohosos, las flores ya no son regadas, se marchitan los capullos, nadie recuerda ya el significado de llover. una lágrima se ríe