Gaspar por fin pudo abrir la maleta.Apareció un día en su puerta,llamaron al trimbre y cuándo fue abrir ya no había nadie. Era una maleta igual a la de su juventud;tras inspeccionarla un rato encontró una nota envolviendo una pequeña llave.Solo había anotada una dirección:estación del norte, consigna 313.
Al principio no hizo caso, pensó que sería una broma, pero no dejaba de mirar la maleta y pensar en lo que habría dentro.A la mañana siguiente no aguantó más y fue hasta la estación, al otro lado de la ciudad.En la consigna se encontraba un sobre con una nueva llave, en la nota un número y otra dirección.
Está vez se enfado bastante,uno ya no está para tonterías, se dijo,ya no tengo edad para andar haciendo el primo.Pero pronto cogió la nota y trás subirse en un autobús y hacer dos transbordos pudo abrir la consigna.De nuevo una nota:"sabía que ibas a venir".De nuevo una nueva dirección y otra llave.
A la mañana siguiente salió corriendo de casa,està vez hasta la estación de Atocha,ahí encontró un nuevo sobre, en él solo había una llave.
Emocionado volvió a casa.Al abrir la maleta sus manos temblaban y el corazón casi se le salía por la boca.Lo primero que vio fue unas fotografias,era Paulina, su gran amor,estaban juntos en un banco del Retiro.Había otras fotos,unas del zoológico, otras de un paseo por la Gran Vía.Había unas entradas de cine, otras del baile,incluso unos billetes de tren de una excursión que hicieron a Cercedilla. Por último una foto actual de Paulina y junto a ella una carta: Querido Gaspar:
Siento haberte molestado tanto, pero trás nuestra larga separación no sabía como acercarme de nuevo a tu vida.Ya ves, mi padre se enteró de que andabas metido en política, que militabas con los rojos y sin más preparó todo y nos llevó para Barcelona.No pude hacer nada.Después intenté escribirte, pero no hubo manera, mis cartas no te llegaron.Más tarde me enteré de que te marchastes al frente.Desde entonces he vivido con "el corazón partio" y esa angustia siempre en el estómago de no saber si estabas vivo.
El caso es que un día me encontré con Piluca, tu vecina de entonces y me dio señas de ti,de còmo estabas y donde vivías.Primero pensé llamarte pero no me atreví ¿y si te hubierass olvidado de mí?,ha pasado mucho tiempo.Luego se me ocurrió lo de la maleta.Se lo conté a una amiga y me dijo que quería ponerte a prueba,comprobar que no andabas con dodotis y tacataca.
Solo quiero volver a verte y si es posible retomar las cosas donde las dejamos.Porqué yo te sigo queriendo.
P.D:Sé que estás viudo,mi marido tambiém falleció hace cinco años.
Tuya, Paulina.