Y en un mal día arrojamos miles de satélites en todas las direcciones. ¿de qué Gran Diluvio pretendemos salvarnos? Esta tormenta plástica no es otra que el lagrimeo de los petroleros. Mira hacia arriba. ¿No ves caer negras gotas de agua necrótica? El oleaje empuja con sus tentáculos de rotulador permanente. Déjate manchar los párpados y comprende. Tendremos que hacer volar aves de estiércol; tendremos que hacer rugir tigres de plastilina
Texto agregado el 30-07-2010, y leído por 94 visitantes. (0 votos)