Atardece en el puerto
Luego que el sol se duerme
Una noche solapada se deja caer
Cansadas gaviotas se toman el muelle
Y a los cerros mil luciérnagas
Bajan el cielo.
La despedida ronca de algún vapor
Inunda la noche de melancolía
Mientras allá en el zaguán
Un vientre sembrado e inquieto
Espera que los buenos vientos
Lo hagan volver
Viajan las nubes hacia el puerto
Arrastradas lo cubren de niebla
Ocultando estrellas y luna
Mientras allá en el vapor
Un joven marino, recuerda el zaguán
Y una tierna sonrisa, se dibuja en su rostro curtido.
Texto agregado el 30-07-2010, y leído por 189
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