Latido a latido crece la vida;
Ladrido a ladrido se eleva un templo.
Vivir es reír entre las heridas
Y sufrir es evaporar el tiempo.

Quedarse inerte también es morir.
Las horas huyen sin retorno alguno.
Querer es poder, luchar es siempre ir.
El miedo es un fantasma inoportuno.

Dios anda con quien hace por volar.
La fe, panes y peces, multiplica.
Hacer el mal, males nos ha de dar.

La constancia el camino fortifica,
El camino que hacemos al andar
De agradable arena o de estalactita.