Desde este invierno permito me lleves con tus palabras a lugares donde mi voz se escuche como nueva y vibrante. Cuando estamos juntos el tiempo no cuenta y nos bebemos nuestras voces en ocasiones durante horas. Tanto tiempo viviendo en lo oscuro lo disuelves con tu luz, con tu alegría y cada saludo que regalas sin cobrarlo permanece en mi sino defendiéndome.
Texto agregado el 26-07-2010, y leído por 196 visitantes. (2 votos)