Sálvame de este infierno que salpica
de sangre cada letra y cada paso
de esta fatal e incierta melodía
que se aferra a mis piernas
como el gusano al árbol.
Yo voy tejiendo anhelos con la tinta
en la sutil carencia de mis manos
y se que no podré saltar de prisa
este puente siniestro en el que caigo.
Atrápame en tus brazos sin malicia
antes que llegue al río mi cansancio.
Sálvame, que la noche es sucia y tibia
y en este cielo sucio me derramo.
Texto agregado el 26-07-2010, y leído por 239
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