Por ti estoy dispuesto a quitarme las alas
a vivir entre la Tierra como un escorpión.
Abrir mis brazos e inhalar el aire
sin sentirlo espeso.

De olvidarme de aquella estrella
y empezar a construir sueños contigo.
A tejer una vida juntos,
sin tiempos ni laberintos.

En unos días el mar nos vera
sonreír, seguro el sol pintara
un atardecer violento lleno
de naranjas y violetas.

La luna estará llena, completa
como mi vida.
Y mi sombra y tu reflejo
se podrán tocar…

Esa sustancia de que está hecha
la existencia se mezclara con la luz,
magia y alquimia se fusionaran, evaporándose
hasta confundirse con las nubes.

Y entonces podre hablar con Dios
y agradecerle por el calor de tu ser
por los instantes,
por los recuerdos que dejaras.

Podre mirar el nido de los delfines
y partir a donde todo lo demás
es un pretexto, y consumirme
a tu lado, siempre…