-Siento que debo decirte que te amo.
-¿Por qué?
-No importa, ¿Puedo decírtelo?
-No hasta que me expliques por qué quieres decírmelo ahora...¿Qué pasa?
-Nada.
-¿Entonces?
-¿Puedo decírtelo?
-Explícame por qué.
-¿Por qué? Porque te amaba. ¿Por qué te amaba? Porque nos brindábamos algo único, indudable, incondicional, perdurable, eterno... Sin Por qués. Ahora que yo tampoco te amo... ¿Por qué me engañaste?
-¿Cómo lo supiste?
-Nunca habías dudado de mi amor antes...
Texto agregado el 25-07-2010, y leído por 228
visitantes. (2 votos)