A partir de hoy
habré de ocuparme de lo
que generalmente la gente lamenta o
posterga.
Oídme:
Armado de una contundente cachiporra
he de bancarme lo que venga, sea enfrentar
un caballo desbocado;
o un asunto oscuro, abyecto e irritante.
Tendréis presente:
Que mi peso especifico es “más uno” y que
mi destino no se reduce al de una ardilla
girando en su rueda.
¿Mis vergüenzas…? las de todos y hasta
cierto punto.
No admitiré que me recuerden lo que soy
sin que pueda eludirlo.
Multiplicaré por trece
el cínico que llevo adentro y alardearé
de extravagante ante cámaras
de canal abierto.
Juro que haré a un buen lado
los remedios y dejaré de joder con los
purés de papas.
Dormiré en las cloacas
y a los niños
me los comeré envueltos en un buen
plato de fonda.
Hasta que se me cuecen las suelas,
por interés propio pasaré factura
al apocado y al acomodaticio
y haré cuando menos, entre mi retahíla
de inocentes, de la ruleta rusa a tres balas,
un rito sacramental.
Si caigo preso, gracias …
al Diablo por librarme
del Sida, de los diez mandamientos y
destacar en mi espíritu austero
la noble materia
de los siete pecados,
incluido el de la lenteja.
Defecaré en el morro y haré lo
imposible por obtener lo que no me
pertenezca, así sea un virtuoso malvón.
No he de quejarme del
viento y escupiré a la luna cuando
me descubra meando
bajo un plátano olvidado.
No seré mesurado, sí escandaloso y todo
lo atinente.
Caminaré de medio lado
y le hare nalgas al teniente de turno.
Adoleceré de escrúpulos, opondré guiñadas
a la suerte y defenderé el celibato.
Apoyaré con ahínco a los asesinos de Gaza e
intentaré canonizar a Harry Potter, mi Dios.
Invitaré a los obreros a asaltar el Cuartel de
Invierno y si no me dan caso he de masturbarme
frente a un buen capitalista o ante Clinton que
sabe de estas cosas.
Pondré rimmel en
mis párpados, calzaré tacos aguja
y me pintaré los labios. Será un placer que
me confundan con un místico y la poli
me lleve preso por alterar el orden.
De qué se me acusa…diga ¿de libre?
No joder y a cumplir con vuestras leyes.
Fuera botón.
Desafiaré todos los peligros que se presenten,
Y a los imposibles impondré mi escuadra.
Sean zodíacos, el curso aparente del sol,
la ley de gravedad…mangas y capirotes.
Enamoraré una rata para besarla en la boca
y a las cucarachas invitaré a la mesa. ¿Mi menú
preferido?:Cotorra de vieja, saltada
con morrones, o hígado de rompehuelgas
al uso Lester.
Pisaré cuánto excremento de
perro halle a mi paso y
pondré mis pies en una boutique de
moda. Preguntaré qué es recomendable
para conservar los olores exquisitos.
Desde hoy todo (y digo todo)
aquello que se rechace será de mi agrado y lo
que repugne, atractivo.
Seré indócil y tilingo, fascista y carroñero,
carterista entre los buenos y si me lo permite
la biología, he de lamer la cara del cadáver
putrefacto
de Franco.
Tres padres nuestros
y tres avemarías. Por Mario, el “hinchao”
Jaurena, por el “pilo” Torena, por ellos…
Hoy es el día indicado para
iniciar una nueva campaña vital.
Husmeo corrupciones, hummm...
Justos y malvados se disputan como perros
un lugar en lo templos. Postulo mi inmoralidad
y dejo constancia explícita que estos borrones
constituyen
el primer y somero desafío a la hostigada muerte
que traspasaré de lado a lado con la
séptima sinfonía.
LUIS ALBERTO GONTADE ORSINI
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