Todos los bares, los comedores, los trenes, subtes y colectivos.
Todas las plazas, las avenidas, las calles, cortadas y pasajes.
Todas las mujeres, los hombres, los viejos, jóvenes y niños.
Toda la ciudad, el estruendo, los frenazos, corridas y picadas.
Todo El Abasto, la Recoleta, San Telmo, Palermo y Maderos.
Toda Buenos Aires, la Capital, el agobio, indefensión y éxtasis.
Todo allí.
Todo
Mucho
Tanto
Demasiado
Maravilloso
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