me pongo a escribir son la 1.30 de la madrugada, mañana trabajo, no puedo elaborar mucho el cuento, no va a salir nada más que esta mierda, culpa del capitalismo, no puedo perder el tiempo pensando, tengo que irme a la cama ya, poner el despertador, ir a mear, no salpicar en exceso la taza, o la próxima vez que cague me cagaré en mí, beber algo de agua, no mucha para no despertarme a mitad noche, hacerme una pajilla si me quedan fuerzas, ganas que será que sí, ya cuento los segundos, es que me quiero mucho, también recordarte aunque no quiera, y planear que mañana tengo que poner una lavadora, pues aunque los pantalones que llevo son grises, ya comienza a verse la suciedad ya me llaman Jonhy me lavo, que me van a escribir lávalo guarro en el parabrisas de mis gafas, además tengo la camisa roja para lavar y mañana me llamará sergio para salir un rato a beber-ligar-besar-morder-follar-pagar-volver a casa sólo resacoso y andando un buen cacho, como siempre, también tengo que ir a trabajar, por 30 euros de mierda y además dar gracias, dar gracias por jugarme la vida a 18 metros de altura en una maquina que tiene más años que mi virginidad. pero hay que levantar el país, cuando ya no me quedan fuerzas para levantar ni mi pene, mantener el sistema, cuando el sistema mantiene a los que no lo necesitan, y hay que luchar por el progreso, cuando mi televisión tiene ya 30 años. que vuelva el mundial