Ven niña, vamos a pasear
que lo haremos despacito.
Subiremos la montaña
mírala que no es muy alta
casi azul y muy serena,
es el Monte San Gabriel
continuación de Alta Sierra.
Zizagueando el chaparral
llegamos al Monte Wilson,
al frente nos queda el mar
mira atrás hacia el desierto
llamado el Desierto Mojave.
No es un Sahara, solo arena
variada es la vegetación
en la flora del desierto.

Si en el invierno ha llovido
al llegar la primavera
todo el desierto florece
entre grietas en las rocas
imposible es describir
la gran variedad de cactos.
La belleza de sus flores
sinfonía es de colores,
blancas, rojas o amarillas,
rosadas flores sencillas,
mas no trates de arrancarlas
ni siquiera acariciarlas
protegidas por espinas
no te acerques mucho a ellas
porque su tallo de pincha.

Yo te veo a ti, muchacha
cual si fueras flor de cacto,
como un regalo a la vista
eres flor de mil colores
y a diferencia del cacto
con aromas seductores.
Mas no te dejas tocar
ni siquiera acariciar.
A ti mis versos o prosas
tu las llamas 'tonterías'.
Las metáforas contigo:
'simplemente estupideces'
Tratar de hacerte una broma
es decir solo 'burradas'
Hablar de luna y estrellas
para ti: 'cursilerías'.
Hablarte con suavidad
para evitar ofenderte,
es hacer de 'mujercita'
o que me llames 'gallina'.
Si besarte yo quisiera
sangraría todo el día.

Eres otra flor de cacto,
muy bella desde la distancia
si me animara a tocarte
sería con un guante blanco
y arriesgando a tus espinas.
Sé que ya no me has de hablar
sin embargo te he de tener,
o mejor considerar
en mi vida como flor
en el jardín la más bella
en un arriate especial
mas solo para observar
y tenerte como amiga.