Hace poco tuvo un sueño donde me encontraba al pie de una casa de tres pisos durante una cálida noche de primavera. Ingresaba dentro de la residencia y comenzaba a subir las escaleras. Una vez que llegaba al último piso, justo al frente había un puente que llevaba hacia un terreno en elevación en el cual se hallaba un gran establecimiento, parecía un colegio o escuela pero no había estudiantes ni profesores ni reglas ni reglamentos ni normas ni moralidad; solo había mucha gente, mucha mucha gente, que bailaba, que bebía alcohol, que se tocaba con erotismo, que fumaba tabaco y marihuana mientras las estrellas y la luna llena alumbraban la escena y la música decoraba la situación y potenciaba el carrete hasta su mejor expresión. Todos bailaban, conversaban, se tocaban y se besaban y el olor a pasión humana se sentía en el aire. Todos eran libres, hombres y mujeres, mujeres y mujeres, hombres y hombres, daba lo mismo, era una gran celebración que nadie podía interrumpir... me sentía muy a gusto y me conmovía la situación, pensaba en lo genial que sería si toda la humanidad viviera de esto todos los días, sin prejuicios, sin miedo, sin angustia, con tolerancia, con aceptación, con amor...

Interpretación: creo que este sueño fue la expresión de mi ello. Por mucho tiempo viví reprimiendo lo que de verdad deseaba y por mucho tiempo viví en función de lo que los demás querían de mi. Creo que es tiempo de hacerle caso a mis impulsos, de hacer lo que quiero (obviamente sin faltarle el respeto a nadie) y de ser sincero conmigo mismo. Ahora mismo quiero pasarlo bien, quiero tener relaciones sociales nutritivas, quiero conocer a la gente, quiero sentir que la gente me conoce, quiero beber alcohol (moderadamente), quiero fumar harta marihuana y pegarme hartos viajes dentro de mi mismo, descubrir lo que siento, descubrir lo que pienso, explorar en torno a lo que quiero hacer, en torno a lo que quiero hacer con mi vida y aprovechar ésta, porque es un tremendo regalo y creo que es demasiado corta como para desperdiciarla y es la única vida de la que estoy consciente. Por eso, he decidido ser más atrevido y darme permiso a mi mismo de sentir, que sentir no está mal, que el sentir es lo que nos hace humanos y que no tiene nada de malo mientras se balancee con un poco de racionalidad. Porque los seres humanos somos cuerpo, mente y espiritualidad y estoy dispuesto a potenciar esas 3 áreas y me gustaría conocer a un hombre con quien crecer en esas áreas... sería lo más maravilloso que podría sucederme en esta vida...