No quisiera encontrar ahora las huellas de las cadenas de infancia
Tan sólo quiero mirar hacia el faro de las mareas que
Me invaden en esta barca.
El camino no ha sido fácil
El camino se torna en momentos tortuoso
Sin embargo mi sombra me acaricia la espalda
La sombra de quienes despido me miran sigilosas
Hace frío y el sol se acerca para darme aquel alivio anhelado
Ya las rosas empiezan a dar sus bellos perfumes
Y a pesar de las espinas me coronan con su belleza
Los pétalos suaves me invitan
Se transforman con la humedad de las lágrimas,
Con la sonrisa de los ojos…..
Quiero silencio
Sin embargo yo misma he podado sus miradas
Las he podado con el crepitar de la leña
Con el crepitar de las hojas que secas del otoño
Se regocijan con sus colores.
Mañana quiero seguir soñando
No sé con qué, no sé hasta cuando
Soñar que este piso que lleno con las risas de los niños
No puedan acabarse nunca
Soñar que los trinos de las bandurrias
Que anidan desde hace décadas nunca se termine,
Ya no estás amor..ya no me revuelve el sentimiento
Mi voz me parece lejana, tan sólo espero encontrarme
En estas líneas que ya no están rotas
Pero que a veces se descoordinan como mi pasivo corazón.