De las cosas carentes de importancia en los pueblos persiste la memoria, se tornan los bochinches en historia y el azar se convierte en circunstancia. Nadie evoca los pares de La Francia que vivieron obsesos por la gloria, toda fama es fugaz y transitoria menos la de la rosa y su fragancia. Toda la realidad es entropía y hasta la más violenta satrapía pasa como las aguas de aquel río donde Heráclito dice "Todo fluye" porque sabe quizás o sólo intuye que detrás del calor acecha el frío.
Texto agregado el 17-07-2010, y leído por 242 visitantes. (4 votos)