Todos somos juguetes de la suerte vanidosa y fugaz bacante loca y de la buena o mala que nos toca sólo nos libra el halo de la muerte. Si como dijo enfático Almafuerte todo lo inalcanzable nos provoca yo comprendo que un beso de tu boca sea de mis anhelos el más fuerte. Es por eso que pido a la fortuna que te logre besar como a ninguna he besado con labios juguetones. Y es por eso que en sueños yo me inflamo más allá del ombligo cuando mamo el sublime sabor de tus pezones.
Texto agregado el 17-07-2010, y leído por 280 visitantes. (3 votos)