Por un golpe acallado despertamos
y brincamos juntos al torrente oscuro de aire
y en medio de sentimientos estáticos
vimos ese espejo de horror y espanto.
Entre sacudidas y volteretas
golpeamos sobre tierra firme,
y con el consuelo de nuestras miradas,
nos elevamos doloridos y apenados
a valorar nuestras vidas:
¡¡No saben cuánto!!.
Texto agregado el 16-07-2010, y leído por 367
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Lectores Opinan
11-07-2013
Qué intensidad tan hermosa hay tus letras... me llegan al alma.
Un besito, querida. gsap