Para Roberto

Jejeje...

Falso, hipócrita, malparido, imbécil, insensato, caprichoso, bobo, despistado, quejumbroso, incompetente, desgraciado, torpe, vanidoso, envidioso, patético. ¡¿DIOS DIME COMO CAÍ YO TAN BAJO?!

Todas esas cosas las tengo yo, pero es que tú las tienes también y tu manera de mostrármelas fue descarada, me subestimaste, triple malparido, me explotaste, bobo de mierda. Ya me das asco. No te quiero ver. De hecho vi que te cortaste el pelo como un ñero y tanto que rajabas de ellos. Gracias a Dios estás dos semestres adelante de mí, pero aún así tendré que mamarme tu imbécil presencia por el tiempo en que tú sigas en esa podrida universidad en la que casualmente yo llegué a estudiar. "Yo debería estar en séptimo" ¡VE Y QUÉJATE CON ESAS MIERDAS IGUALES DE INCOMPETENTES QUE TÚ, CONMIGO VAS A SUFRIR SI ME TRAES SUFRIMIENTO!" No me alegro del sufrimiento que te he causado, antes me deprimo aún más.

Sé que debo entender tu situación, pero ¿qué me garantiza que todo lo que me contaste es verdad? ¡Lloré por tí hijo de puta! Por saber que casos como el tuyo existían me llevaste a una crisis existencial, y sabes, donde me entere que todo eso fue mentira...

Tus padres te odian, pero es que nadie te mandó a llevar tu novio a tu casa. Regla de oro para homosexuales que les conviene mantenerse en el clóset, ¡OCÚLTALO TANTO COMO SEA POSIBLE! de por sí que no te llevabas bien con tus papitos, y ahora confirmas sus temores, has vuelto tu vida una mierda. No te quejes.

Ah, claro aquel noviecito tuyo que fue perfecto. Sabes, siempre pensé que tú si tenías relaciones con Edward. El hecho de que estando borracho le gritaste Edward al pobre chino es sospechoso. Y cuando te hablé de Edward cambiaste el tono... Terrible Alberto. Para tí un novio perfecto es un modelo con moto. Entonces solo viste en mí una cara bonita y plata. Me odio por eso, de todas formas yo mismo busco que a mí me quieran por esas cosas.

Perdiste dos semestres. No te quejes gran imbécil. Si estás donde estás es por tu mera culpa, pero bueno. Sobran las palabras de aquí en adelante. Pero esas palabras nunca debieron haber sobrado. Aún recuerdo con desprecio y lástima tus quejas de que deberías estar en séptimo semestre.

Alberto te perdono todo. Pero lo que no te perdonaré es que despertaste lástima en mí. ¡Odio sentir lástima hijueputa! No soporto ver como otros sufren y yo no pueda hacer nada, pero sabes que es lo peor... No soporto que ver como la gente sufre por cosas que ellas mismas son responsables. Ese grado de incompetencia me disgusta, me da asco, me provoca lástima, me hace perder fe en la humanidad.

Dime como llegaste a echarlo todo a la basura...

Yo si te quise, pero te confieso que tuviste razón, que yo me metí contigo por otra cosa, pero dime, un bobo, feo, gordo, negro, con pipi feo, que le quita la emoción al sexo, pobre y hueco, ¿qué tuvo para que me hubiese metido con él y haber durado más tiempo? Pues me metí porque estaba aburrido y necesitaba alguien que me amargara la vida mientras me preparaba para salir definitivamente de la última depresión de mi vida.

Cuando te terminé decidí que no iba a sufrir, me comprometí a responsabilizarme más con mis relaciones y le pedí a Dios que te deparara lo mejor. Tengo fe en ello. Ojalá Él te perdone por lo que me hiciste.

Ojalá Él me perdone por lo que te hice.