Pienso que debemos aceptar lo que ocurre con simplicidad. sin solsticios ni equinoccios, sin curvaturas cóncavas o convexas, sin a lo lejos ni hace tiempo.

¡ Todo resulta ser tan simple!!

Sólo un sí o un no.

Aunque en ocasiones nos ausentemos, nos vayamos y evadamos del planeta. Pero nuestros ojos nobles estarán en busca de una llama que contagie y en la que brillemos. En la cual ni necesitemos hablar pues podremos decirlo todo de esa manera.

Luego el resto será un placentero silencio y podremos ir donde nos lleve la vida aún cuando no encajemos perfectamente.

Dejar nuestras almas en esas instancias, a pesar que sean sumamente pequeñas.

Y creer que sería glorioso comenzar cuando algo se termina y edificar un episodio realmente nuevo.