Se castiga a veces con el don del tiempo…
No se tiene nada más se tiene todo en el sentir que pasa y la paz que detiene tu implacable paso cual tambor valiente que rompe y seduce…que se ve extendido a través de un instante que parece eterno o que a veces se pierde efímero en silencio tras un leve impulso de brisa tranquila que roba recuerdos y ciega inclemente veloz como un hilo de fría corriente en el que nada existe y el todo está ausente pues él mismo es nada y nada es más inerte ni lleno de vida para el inconsciente de que el tiempo pasa y roza sus mejillas y entra a sus sentidos y embriaga de mieles, del sabor ambiguo del no saber nada , del creerlo todo, de mares vacíos de golpe estridente y de suaves mareas que traen consigo rampante y cadente el paso de la vida y consigo la muerte…