Me urge latir un sueño
Para forrarme de ganas,
Para vislumbrar una utopía
En un horizonte lejano,
Y a por ella, naufragar
Como mensaje de botella,
Sin temor al dolor del fracasado.
Me urge un parpadear de estrellas,
Unos labios imposibles de morder,
Un dios inexistente por ver,
Un trozo de misterio por desvestir.
Me urge latir un sueño
Y preñarme de esperanza lo vacio.

Amanece un siglo oscuro,
Una fiera de tiempo nutrida
Por la pólvora en el viento,
Por la tecnología de lo impuro
Y la decadencia de un porvenir.
A mi corazón le urge latir;
Fantasear con hallar un mejor
Infierno que este, para existir.
A mi corazón le urge latir,
Soñar que son los sueños
Un paso en el camino a seguir.
La muerte es abstenerse
A trascender después de muertos,
Es consolidarse en el desierto
Como un cactus inerte.
Hay que estar sedientos,
Y visualizarse vaciando al mar
Para al menos poder llegar,
En alguno que otro momento
A desinflar un manantial.
Almas a la obra,
Para latir, soñar.