Dulce princesa… Este es mi último canto Por el infortunio llanto De un Cupido des-alado. Las rosas aun florecen… Y el manto de la tierra aun enverdece… Pero la gloria nefasta Ya no tiene agallas. Este es el último suspiro De aquel príncipe, que fue pirata Y ahora es peregrino. Encadenado a tu deseo aun vive… Y atrapado en sus anhelos aun persiste, Aquel torpe sentimiento Que en dicho peregrino apenas existe. Mas la suave tristeza no lo es todo… Ya que a tu lado, Este infame caballero aun te estará apoyando, Pero solo será otro más desventurado. Adorable princesa... tu eres una de las pocas que será reina... no te deprimas, ni caigas en decadencia se fuerte y enfrenta la vida con real firmeza. Con estas últimas palabras me despido… Pero quiero que sepas: Que aun eres parte de mis mundos perdidos
Texto agregado el 10-07-2010, y leído por 117 visitantes. (2 votos)