3. Jugetes y Armas
Lys – fødder, una vieja espada, se encontraba sola en un desván, empolvada por el olvido de su amo, se preguntaba cuando podría ver el mundo una vez mas, pero lys – fødder no había sabido del mundo en mucho tiempo, por eso daba por echo que seguiría hay por siempre hasta que el oxido la destruyera por completo, sin embargo esta espada tenia una gran historia, con momentos negros y blancos, de gran emoción y de horrible vergüenza, y como toda gran historia tenia un final impresionante y conmocionado.
“un buen día dos amigos salieron de su hogar hacia un lugar llamado La montaña de Mikazall, se decía que en ese lugar el oro brotaba de las paredes y que los diamantes eran los mas preciosos que alguna vez existieron en este mundo, sin embargo llegar hasta mikazall eran tan increíble como la historia en si, primero se encontraba las ruinas de Jogging i Veden una antigua ciudad que había sido maldecida con la muerte incesante, se decía que quien llegara a allí sufriría una muerte eterna aun en vida, pasándolo esta el gran sendero de Baratoll, cuyas espinas causaban el peor de los dolores que alguna vez se hubiera experimentado, después la gran cuesta de Mikazall, tan empinada y larga que quien callera o resbalase aunque sea un poco moriría sin lugar a dudas, y finalmente, en la entrada de Mikazall, se encontraba el gigante de fuego Reng, que no dejaría pasar a nadie si no era sobre su cadáver, los amigos habían escuchado la historia cientos de veces siempre igual, lo que les daba el entusiasmo y la seguridad de saber que por lo menos sabían que habría que esperarse adelante, emprendieron su larga travesía, hacia Mikazall, pasaron por el bosque de Bowin caminaron por el desierto de agua hasta que por fin se encontraban en el ultimo de los poblados antes de las ruinas, ambos sabían que nada los detendría en su aventura a si que, tomaron un descanso y decidieron hacer un juramento, - Aquel que hoy no se divierta regresara a casa echo una niña fea -, los dos jóvenes se separaron uno se fue hacia donde se encontraban hermosas mujeres, mientras que el otro decidió contemplar el hermoso poblado en el cual se encontraban, camino entre pequeñas callejuelas y callejones, hasta que finalmente se encontraba mas lejos y perdido de lo que creía, pero no importaba para el eso era una diversión y el juramento se lo imponía, el joven había caminado tanto que decidió detenerse cerca de una pequeña casa, la mas humilde de todas en el pueblo, se sentó en una piedra a fuera de la casa alzo la mirada y contemplando el cielo pensando lo hermosa que era la vida y lo increíble que era el mundo, lleno de magia y aventuras, secretos esperando a ser descubiertos, el no sabia si la vida le alcanzaría para descubrir y vivir todo eso, después de todo se encontraban ante algo que ponía sus vidas en la balanza de la vida y la muerte.
De repente un viejo se acerco al lado del joven y le dijo
- Viejo: La suerte esta echada joven, quien ose seguir debe saber que su vida vale menos o vale mas de lo que el cree.
El joven volteo dando expresiones de pequeña sorpresa quedándose callado por segundos, entonces cambiando su semblante a una tranquilidad increíble contesto
- Joven: la vida vale lo que tiene que valer, mientras sepa que vale lo suficiente para los demás lo demás no importa, no lo cree
El viejo dibujo una pequeña sonrisa, se acerco a el y tomo asiento a su lado.
- Viejo: tu no sabes lo que es Mikazall en verdad, hay, dentro de sus paredes doradas hay secretos que uno nunca debería saber, la riqueza no solo es lo único que resguarda el gigante, no, hay mas, hay poder y sabiduría, hay vida y muerte, verdad y mentira ¿de verdad arriesgas tu vida por algo que es mas una maldición que una bendición?
En segundos el joven pensó en las palabras del viejo, bajo la mirada y cerro los ojos, como si se lamentara de algo, alzo lentamente su mirada de nuevo hacia el cielo abriendo sus ojos lentamente, y con una sonrisa llena de bondad y sinceridad le respondió.
- Joven: si logramos conseguir por lo que venimos, le prometo que después de nosotros nadie mas se acercara a perder su vida en Mikazall.
El viejo quedo sorprendido por la respuesta del joven, miro al frente pensando en lo que acababa de escuchar y que no lo oiría de alguien jamás.
- Viejo: Entonces debes saber algunas cosas de Mikazall, depende de ti saber en que momento te seré útil con mis palabras.
Mientras la luna vestía al pequeño pueblo con sus rayos plateados un secreto que sin saberlo salvaría a muchos se revelaba ante un completo extraño.
Los amigos se reencontraron en una péquela cabaña en donde pasarían la noche, dentro había un enorme montículo de paja dos enormes pero suaves cobijas y un pequeño candil sobre una mesa desgastada.
Claro que a ellos no les importaba si la situación de su cuarto sino el peligro de correrían al día siguiente, se sentaron en el enorme montículo de paja, y platicaron de su noche, uno comento sobre las hermosas chicas que había en ese lugar, lugares verdaderamente bestiales, toda una maravilla para el mas pervertido de los hombres, decía que cualquiera podrá disfrutar aquí, sin duda me divertí como nunca, el segundo joven comento de su recorrido por el pueblo, lo enmarañado que era para ser tan pequeño, pero también lo místico y misterios, reluciendo los detalles de casas y caminos, sin embargo nunca tocando el tema del encuentro con el misterioso viejo de la roca.
Pasaron una horas platicando, riendo y al mismo tiempo, claro, recordado, sus aventuras, simples vivencias de niños, pero para grandes amigos eran grandes logros.
Sin remordimiento a una posible muerte, la amistad los unió para la mas grande de sus aventuras, pero estaba decidido solo uno regresaría…
A la mañana siguiente los jóvenes salieron del pueblo y se adentraron en las ruinas de Jogging i Veden, la soledad y el olor a muerte eran penetrantes y desesperantes, la vida parecía extinguirse con cada paso a delante, ellos sabían que no lograrían llegar tan fácil, sin embargo uno de ellos elaboro un plan.
- joven: para evitar la muerte avanzaremos espalda con espalda de esa manera no podrá sorprendernos.
Ambos se pusieron a espaldas del otro, y empezaron caminar tan rápido como sus piernas se lo permitían, a cada paso, la sensación de la muerte se hacia mas desesperante, con ánimos y perseverancia, entre gritos de aliento y pequeños los dos amigos por las ruinas, que reclamaban sus almas, en cada paso que daban, casi exhaustos, y apunto de caer, tomaron el resto de vida y de una sola intención, corrieron tan rápido como pudieron empujones, avanzaban siempre de espaldas uno de otro, y en el ultimo momento antes de caer, saltaron cayendo fuera de las ruinas, ambos exhaustos.
Se levantaban poco a poco mientras recuperaban sus energías, para seguir adelante, sin embargo era solo el principio del camino.
Enfrente de ellos se imponía el gran sendero de Barotoll, en el cientos de rosas cubrían el campo, con espinas de filosas, que podrían cortar casi cualquier cosa, una vez mas los amigos buscaron una solución antes de adentrarse al sendero, caminaron y caminaron pero no importaba, este era de tal extensión, que parecía eterno, entonces uno de ellos vio detenidamente y dijo.
- joven: el sendero de la rosa negra…, mira! Una rosa negra, ese es nuestro camino.
Con algo de escepticismo el su amigo se acerco y se preparo para lo que viniera, el sabia que debía confiar en su compañero y amigo de toda la vida, puesto que el jamás lo engañaría ni lastimaría de ninguna forma, se acercaron, y con decisión en sus pasos, dieron el primero sobre las rosas, entonces voltearon abajo, viendo anonadados, las espinas no podían atravesar su piel, se apresuraron a llegar hasta la rosa negra, cuando llegaron vieron otras rosas que marcaban un camino entre el gran sendero, caminaron de una a otra rosa, pero a cada nueva rosas negra que llegaban las espinas se volvían mas y mas filosas, hasta que empezaron a cortar parte de su ropa y pequeña cortadas en la piel, pasaron quince rosas negras, y por fin cruzaron el sendero, e inmediatamente estaba frente a ellos, vieron la gran cuesta de Mikazall, tenia aproximadamente un kilometro de alto y era casi vertical, rápidamente uno de ellos dijo.
- Joven: vamos, tengo una idea, nos podremos espalda con espalda, a si no abra manera de que caigamos y tu te apoyaras en mi a si como yo en ti, para subir rápido.
Los amigos se pusieron de espaldas el uno con el otro, e iniciaron el ascenso, el peso de uno era recibido en el otro y viceversa, pero ambas, se daban la fuerza para subir, mientras lo hacían un fuerte viento empezó a soplar y las piedras enclavas en la cuesta eran cada vez menos y mas pequeñas, subieron y subieron, hasta que por fin llegaron, a la entrada de Mikazall, exhaustos, heridos, y amedrentaos por la naturaleza, por fin se encontraban, en el ultimo punto, de su viaje ya cerca del atardecer.
Sin embargo todo lo demás se volvió pequeño cuando desde las entrañas de Mikazall, se empezaron a escuchar los pasos de la gran bestias, de fuego y piedra, una criatura que perteneció al Ragnarok, el guardián de Mikazall Reng el gigante de fuego, era del tamaño de cuatro hombres y era tan fuerte como cien de ellos.
Los amigos con esfuerzo, se acercaron a la entrada, preparándose para derrocar al gigante, sudorosos y temblorosos, pero con determinación y fuerza de voluntad, los amigos pensaban dos cosas, que pasarían ya fuera vivos o muertos, de eso no había duda.
El gigante entonces se acerco encerró su mirada en los dos amigos y entonces, sin mas se detuvo a pocos pasos de ellos.
- Gigante: Yo Reng gigante de fuego, hijo de los Forghestill, pregunto, quien de los dos debe entrar hay…
Impresionados por ver a la bestia hablar, sacudieron sus miradas, y se miraron uno al otro, preguntándose a que se refería.
Entonces callo una espada al piso, y el gigante dio media vuelta escoltando al elegido, mientras su amigo veía impresionado como avanzaba tras el gigante sin mas.
- Reng: Tu… espera a mi regreso…o tu amigo…morirá.
El no podía creer que su amigo, se hubiera arriesgado, tanto, pero no importaba, costara lo que costara, el lo traería de vuelta.
Por la amistad, por el valor, algo mas había en la decisión de uno de ellos, la verdad era mas cruda de lo el otro imaginaba.
Pasaron horas hasta que callo la media noche, y sin moverse, el amigo que se había quedado esperando, miraba fija y preocupadamente, la entrada de Mikazall, preguntándose, que seria de su amigo.
Entonces, de entre las sombras el enorme gigante aparecía lentamente, con una mirada fría, y amenazadora.
-Reng: Enfrenta el destino…Miragan.
El joven, acento la cabeza y tragando saliva avanzo, hacia Mikazall, preguntándose que harían con su amigo y en donde lo tendrían, Miragan avanzo, por la obscuridad, hasta ver una pequeña luz, una antorcha, la tomo y avanzo, mientras caminaba veía, asombrado las brillantes paredes de oro y diamantes, piedras de plata, y de entre grietas brotar oro y mas oro, camino hasta llegar a una cueva gigante, donde se encontraba una cascada y un lago, petrificados.
Miragan, bajo por las escaleras hasta el lago petrificado, y al verlo detenidamente, quedo mas asombrado, el lago era de plata pura, no lo podía creer, era una locura, pero una asombrosa y hermosa locura.
De repente al fondo se encendió otra luz.
- Miragan: quien esta hay?
La luz se acerva cada vez mas y mas, hasta que se empezó a ver un pequeña silueta, y de la obscuridad salió un anciano, con ropas doradas y un enorme bastón del cual apoyaba una mano.
- Anciano: Te esperaba Miragan, es hora de tu prueba,
- Miragan: que?, quien eres tu?, y en donde esta mi amigo
- Anciano: je…, mi nombre es Mikazall, y claro, estas en mi montaña.
Miragan quedo impactado, cuando el anciano le dijo quien era, acercándose, como si estuviera poseído, balbuceaba, su nombre hasta que.
- Miragan: t…tu… pero… se supone que tu estas muerto.
- Mikazall: obviamente no es a si.
- Miragan: escucha, si realmente eres Mikazall, escúchame, mi amigo y yo hemos venido aquí por una sola cosa, por favor, el…
- -Mikazall: se por que has venido joven Miragan, lo que buscas, es terminar el horror y las desgracias que se desataron en Behien, desde el ultimo Ragnarok, sin embargo, no puedo confiar en ti, sin que primero te pruebes ante mi.
- Miragan: bien, pero debo saber si mi amigo esta bien.
- Mikazall: el esta bien, tienes mi palabra.
- Miragan: muy bien, cual es tu prueba.
- Mikazall: lo que buscas, no puede ser obtenido de esta montaña, debe ser ganado, esta prueba es para ti joven Miragan, pruébame, tu destino, venciendo al poseedor de Bertford, si lo haces, consolidaras mi confianza y tu destino, pero, recuerda, “no son los sacrificios de otros lo que nos ayudan a ser quien somos”.
Preguntándose que es a lo que se refería, Miragan acepto, mientras Mikazall se alejaba llamaba al poseedor de Bertford.
- Mikazall: ven aquí, Guardián de la espada.
En el eco de la cueva se escuchaban los pasos del guardián, cada vez mas cerca hasta que por fin llego, a Miragan, vestido con una túnico blanca, y una mascara, de tristeza, saco la espada y se inclino en forma de respeto ante su Miragan.
- Mikazall: demuestra tu destino joven Miragan, guardián!, prepárate para la batalla.
El guardián tiro su túnica y se quito la mascara con la otra mano.
- Miragan: qu…?!
Miragan no podía creer lo que veía, su amigo, era el guardián de Bertford, el guardián que tenia que derrotar.
- Miragan: Mikazall!, que estos!, dijiste que el estaría bien, me diste tu palabra!.
- Mikazall: no te e mentido Miragan, el estaba bien y lo sigue estando, a quien ves a ay no es mas que a la voluntad de tu amigo, es tu destino…joven.
Miragan veía anonadado, como su amigo se ponía en posición de ataque.
- Miragan: Luka…por que…
- Luka: escucha Miragan, te matare, si es necesario, pero te pido, que por favor, lo hagas tu primero, se, que puedes hacerlo.
Miragan no podría creerlo todavía, su amigo le pedía que acabara con el o amenazaba con terminar con su vida, por que, era lo que pasaba por su mente.
Resignado, cerrando lo ojos, Miragan pensó en todo lo que habían pasado juntos, abrió los ojos y con la convicción y confianza, se preparo para la batalla.
- Miragan: creo en ti y confiare en lo que me pides.
Al filo de un amistad los amigos, pelean con los ojos llenos de lagrimas, con la única esperanza, de que uno, confié en el otro.
Una gran batalla empezó, chocando sus espadas, Miragan trataba, de herirlo en el pie para evitar que se pudiera mover, pero Luka se había vuelto muy velos gracias a Bertford, a gran velocidad Luka utilizo el filo de su espada para aventar una hoja de aire cortante, Miragan la evadió, y utilizo el poder de la plata para reflejar el ataque de luz, “Rayo de sol” dijo Miragan haciendo, reflejar en el piso, pero Luka se encerró en una esfera de obscuridad, hasta que la luz termino, salió de la esfera, saltando, y callo en el piso de plata enterrando su espada, Miragan, quería aprovechar la oportunidad, pero del suelo, espesaron a salir enormes picos plateados que se dirigían hacia rápidamente, Miragan preparo su espada y con una fuerte y veloz estocada hiso añicos a los enormes picos, solo para ver que Luka, ya no se encontraba allí.
- Luka: Rayo Meteórico!
Mientras Luka hablaba un enorme circulo de hechizo se dibujaba en el piso, y entonces Luka extendió los brazos, y alzando uno hacia el cielo y otro hacia su corazón, disparo una enorme bola de relámpago, hacia Miragan, y en cuestión de segundos detono un enorme explosión de relámpago.
Luka callo cerca del lugar de la explosión, pero no podía ver nada por el polvo plateado.
- Luka: supongo que se entonces se acabo…
Dio media vuelta, entristecido por lo que había echo, pero de entre el polvo, una sombra plateada, se impulso hasta el, Luka, volteo rápidamente, y detuvo el ataque de Miragan, con mucha dificultad, mientras Miragan medio ensangrentado, impulsaba cada vez mas el filo de su espada hacia Luka, con un movimiento de Luka, ambos retrocedieron.
- Luka: ahora lo entiendo mejor…
- Miragan: a que te refieres?...
- Luka: este será el ultimo de mis ataques pero te aseguro que es imparable.
La espada de Luka se torno obscura, lanzando pequeñas chispas alrededor.
- Miragan: ya veo… entonces es hora de probarme no es a si.
Mientras Miragan hacia la espada de Miragan se tornaba con una luz blanca, mientras Mikazall, veía que el fin era inminente.
Los amigos cargaron tanto de poder como le era posible a sus espadas, seria un golpe el que decidiría, el destino de ambos.
Con un solo paso ambos, blandieron sus espadas, aventando un enorme rayo de luz y obscuridad, mientras se desvanecían entre el choque de sus fuerzas, la fuerza hiso temblar la enorme montaña de Mikazall, todo se silencio y una enorme cortina de humo plateado, impedía ver que es lo que pasaba, hasta que poco a poco se podía ver a los dos frente a frente.
- Miragan: Creo… que este es mi destino…
- Luka:…
Detrás del humo plateado un espada atravesaba el cuerpo de uno de ellos, pero no podía verse quien.
- Luka: lamento que no supieras nada de esto, la verdad yo tampoco me imaginaba esto, pero es tu destino y si tiene que ser este, se que sabrás como manejar…lo.
De entre el humo apareció Luka herido por la espada de Miragan mientras, el lo sostenía en sus brazos, con los ojos llenos de lagrimas.
- Luka: por… la amis…tad, mi señor
- Miragan: no… mi hermano.
Mientras Miragan sostenía la mano de Luka, el ya se había ido, la amistad perduro, aun en tiempos difíciles, y forjo el futuro de un reino.
Mikazall se acerco lentamente, se arrodillo ante el cuerpo de Luka, y con los ojos llenos de lagrimas, toco su frente.
- Mikazall: Tal y como lo dijiste.
Mikazall se levanto camino atrás de Luka y Miragan, cojio la espada de Luka, regreso hasta el y la puso en su pecho suavemente.
- Mikazall: es hora Miragan, tu destino será sellado con el sacrificio de un ser querido.
- Miragan: a que se refiere.
De repente la espada comenzó a brillar incandescentemente, junto con Luka. Y poco a poco Luka desaparecía, mientras la espada cambiaba de forma, hasta que finalmente desapareció Luka, la espada callo lentamente a las manos de Miragan.
- Mikazall: Bertford solo puede ser heredada del guardián cuando este pierda en batalla, sin embargo, esta espada a dejado de ser Bertford, ahora lleva consigo a Luka y por tanto te pertenece
La espada tenia un mango en forma de rosa negra, y en la hoja se dibujaba un corazón negro, rodeado de espinas.
- Mikazall: Luka vivirá mientras la espada lo haga, y con ello la esperanza para Behien, es hora de que tenga un nuevo nombre.
Miragan miro fijamente la espada y regreso la mira hacia Mikazall.
- Mikazall: la llamare, Lys – fødder, en honor a Luka.
- Mikazall: entonces esta echo, ahora Lys – fødder, es tulla, y con esto tu destino esta sellado joven Miragan. Ahora ve, y salva a Behien.
Mientras Mikazall, se desvanecía, Miragan caminaba hacia la salida de la montaña, afuera, la mañana lo recibía, con los primero rayos del sol, Miragan sabia que esto solo marcaba el principio de algo mas grande y que no podría enfrentar solo, pero el sabia que, a pesar de lo que parecía que el no estaba solo, el hombre, el rey, el amigo”.
Lys – fødder, siempre había sabido la historia de su creación, pero solo el Rey de Behien y Lys – fødder conocían el secreto de sus poderes, y eso era algo por lo que Lys – fødder no podía resignarse a morir.
Entonces la puerta del desván se abrió, y entro una bella mujer, era Shiva, tomo a Lys – fødder y dijo.
- Shiva: por favor guía a mi pequeño, como lo hiciste con Miragan, Lys – fødder, yo pongo toda mi fe en ti.
Shiva dio la media vuelta con la espada en la mano, cerro el desván y se dirigió al pilar de plata, Lys – fødder no sabia que es lo que pasaba, no sabia nada de Zarco desde hace mas de diez años, pero si sabia lo que significaba el pilar de plata, El Ragnarok estaba cerca y el nuevo heredero debía tener su arma. |