Erase una sirena bípeda Que levitaba el arenal, Y la sirena con dos alas Me daba alas para soñar, Erase un sol con dos estrellas Que le brillaban al mirar, Erase que ya era crepúsculo Y nubes danzaban su vals, Erase el universo inmóvil y la sirena era un rosal Y aquel rosal era una rosa, Y era tú rostro frente al mar.
Texto agregado el 09-07-2010, y leído por 174 visitantes. (5 votos)