Vestidos con sus sayales
sayales de rojo grana
luchan fieros caballeros
contra teutonas mesnadas.
A medias de la contienda
no les favorece nada
que a pesar de mil disparos
no pueden romper murallas
pues los rubios encerrados
no quieren perder batalla.

Tras merecido descanso
con fuerzas poco menguadas
retoman los caballeros
hispanos, las sus adargas
para vencer al germano
en sabanas africanas.

Llegó el ataque de un flanco
y de tierra catalana
el caballero Pujol
el de la mirada brava
de certero testarazo
humilló a la teutonada.
Vengando a los argentinos
Que también son como España.
Entonces todos saltaron
y las doncellas lloraban.
Desde galicia a las islas
Muchas gentes se alegraban
ondeando sus enseñas
enseñas de rojo y gualda.
Será el domingo que viene
será cuando el sol se vaya
que habrá que luchar de nuevo,
para defender a España,
contra vecinos de Flandes,
y cenar naranja amarga.