atragantado de tanta baba que no escupía, apenas cerrando los labios para que nadie advierta que llega a babear.
la silueta de imbécil le queda perfecta, la figura de victima le sienta fatal, es de saber que un poco de bicarbonato hace maravillas en los raptos de enajenación moral, bueno es para calmar los nervios.
en fin eso sucedió mientras te examinabas, por cierto ¿cómo te fué?
Texto agregado el 07-07-2010, y leído por 147
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