“El libro enriquece igualmente la soledad y la compañía…la vida muere, los libros permanecen”
Alfonso Reyes (español).

“Arte, forma moderna del sustantivo latino Ars, vocablo creado para separar el universo en dos: por un lado Natura o el reino de lo creado por los dioses, y por otra parte Ars o el reino de lo creado por los seres humanos El arte se creó como concepto de la re-creación humana de la realidad, o sea, la creación de nuevas formas. En un inicio sus creadores apoyaron sólo el paradigma racionalista de la era clásica, naturalmente consideraron que las actividades humanas capaces de crear formas eran aquellas que sólo apelaban a la razón mas que a los sentidos” (1).
La clasificación original de las artes que vinculan la entretención y expresión artística como hoy las conocemos, “fueron las llamadas Artes Liberales, aquellas que encontraron un rico filón en las explotaciones de las emociones, y que cambió bastante a través de los años. Siendo su alineación más conocida la de los llamados Trivium y Quadrivium recogidas por Varron”(2). Estas perduraron durante la era medieval a pesar del cambio del paradigma racionalista por el religioso, simplemente porque el religioso aplicaba las Artes Liberales pero limitadas por los postulados religiosos fundamentales. Someramente miraremos el “Trivium (Lat. "tres vías o caminos") agrupaba las disciplinas literarias (relacionadas con la elocuencia). La máxima latina Gram. loquitur, Dia. vera docet, Rhet. verba colorat resume los contenidos y enseñanzas de cada una de ellas”.
“Gramática, la ciencia del uso correcto de la lengua, ayuda a hablar;
Dialéctica, la ciencia del pensamiento correcto, ayuda a buscar la verdad;
Retórica, la ciencia de la expresión, enseña a "colorear" las palabras;
El quadrivium (lat. "cuatro caminos"), agrupaba las disciplinas científicas relacionadas con las matemáticas. La máxima latina rezaba Ar. numerat, Geo ponderat, As. colit astra Mus. canit. Eran éstas:
Aritmética, enseña a hacer números;
Geometría, enseña a calcular;
Astronomía, enseña a cultivar el estudio de los astros;
Música, enseña a producir notas”(3).

Con la aparición de la burguesía y su paradigma materialista, sin embargo, las Artes Liberales se revelaron insuficientes para conocer y representar el mundo, pues ahora las cualidades de lo material habían reentrado en escena y sólo la percepción sensorial es apropiada para percibir las nuevas tendencias de las artes en general, y la literatura en particular.
A pesar que en las manifestaciones literarias de de las primeras civilizaciones occidentales, llámense griegas, romanas o semitas, era ya muy fuerte el rumbo tomado en los escritos de entretención, con un claro predominio de respuestas emocionales a la historia narrada, si miramos a los griegos, ellos cultivaban sus reconocidas tragedias dramáticas con finales trágicos, en que como respuestas a lo relatado abundaban las lágrimas y el sufrimiento, este tipo de arte llegó a los ciudadanos griegos (y posteriormente al mundo entero) en forma escrita y en representaciones teatrales, también debemos mencionar las expresiones literarias de lugares del mundo no conocidos entonces en los primeros siglos de la civilización de Europa, como son a los países asiáticos, en que también los textos de las obras escritas (posteriormente conocidas en occidente) aparece como el principal motivo creativo: la búsqueda de la respuesta emocional ya sea en una actitud bizarra y épica apelando al sentido heroico de los lectores o respuestas a la tristeza, la alegría o la sorpresa etc.
Posteriormente en la historia europea aparecen grandes escritores que llevan al lector a sorprenderse y en algunos casos “vivir” las emociones guiados por una lectura amena, llamativa y colorida emocionalmente.
La literatura es el arte que utiliza como instrumento la palabra escrita, es también el conocimiento y ciencias de las letras, según la etimología viene del término latino Littera, que significa letras.
No existe en la creatividad humana, algo semejante al arte literario, en que se manifieste se use y se enriquezcan los textos, utilizando la palabra escrita para provocar distintas emociones y reacciones en el lector, podemos decir que sin las emociones es muy difícil la poesía y la narración, el verso y la prosa de entretenimiento se abastecen de estos estados afectivos y que producen una alteración de la conducta humana delatada en sus respuestas.
Novelas, cuentos, tragedias, comedias, melodramas, poemas, odas, sainetes, guiones y libretos de distintas manifestaciones teatrales o cinematográfica están llenos de apelaciones a la emoción del lector.
Tenemos a un Otelo de Williams Shakespeare, repleto de celos y que busca provocar en el lector o auditor esa misma sensación, quién no ha sentido terror cuando ha leído los relatos de “Drácula”, traídos de Transilvania por Abraham Stoker, o al leer las novelas rosa de Corín Tellado acaso no hemos sentido de alguna forma las emociones como odio, tristeza, amor etc. que se derrama a raudales, o cuando leemos a el más grande autor de lengua hispana: Cervantes, con su genial obra “Don Quijote de la Mancha”, no nos sentimos sorprendidos por lo exquisito de su narración y sus enseñanzas cuotidianas pueblerinas y populares del Quijote y del mismísimo Sancho Panza, como también, a través de la faceta irónica con que Cervantes se burla de los caballeros de la época, cuando narra las aventuras del cándido protagonista y nos hace soltar algunas carajadas por su proceder tan ingenuo.
Estas enormes obras a nivel mundial, tienen su contra partida a nivel nacional cuando nos referimos a Baldomero Lillo con “Subterra” y sus desgarradores y emocionantes relatos del sufrimiento minero en Lota, todos esos cuentos de la obra nos hacen entrar en un estado emocional muy intenso o cuando a nivel local nos deleitamos con las “Historias de Salustio y el Trúbico” de Alfonso Alcalde, quien nos hace soltar carcajadas con las aventuras de sus personajes en la zona costera de nuestra región.

También la poesía nos regala emociones a raudales, por ejemplo; cuando leemos:
“Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y, otra vez, con el ala a sus cristales
jugando llamarán;
pero aquéllas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
Ésas... ¡no volverán!”

Este fragmento de Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer, nos hace sentir el amor melancólico en su esplendor o tal vez cuando leemos estos otros versos nos evocan tintes melancólicos y dolientes cuando dice:
“Cae la tarde somnolienta,
y el ocaso vuelve otra vez
mustio, frío y solitario,
lo acompañan las hojas que;
de nuevo vuelven amarillas,
para caer como lágrimas desprendidas,
desnudando la angustia de los árboles.
Melancolía, nostalgia y soledad,
regresan a mi alma entristecida.
El otoño vuelve visitante.”
Versos de: “De nuevo el Otoño” de mi autoría.
Aquí se plasma la tristeza, por lo momentos angustiante intra y extra ambiental de una tarde fría otoñal y solitaria.
En la poesía se apela tal vez, con mayor insistencia en la emociones, ya que funciona generalmente en base a ella y la belleza que brinda este género es cómo el autor logra trasladar al lector a un mundo lleno de metáforas y a veces sorprender con la maestría de lograr una obra poética métricamente correcta.
Entre las artes, la literatura es considerado en el sexto lugar después de: la arquitectura, la danza, la escultura, la música, la pintura.

Reflexión: Las emociones como las creaciones del hombre son necesarias para una vida mas entretenida, más amena, las emociones nos hacen responder ante un input del medioambiente que se anida en nuestro sistema de entrada emocional, para dejar libremente un output de respuesta cuando nuestro sensible sistema emocional es tocado y afloran de el unas lágrimas, un dejo de rencor o una risa contagiosa.



Bibliografía:
- Reyes Alfonso (español), “Los trabajos y los días” Obras Completas IX, 296
(1).- www.taringa.net/.../arte/.../arte
(2).- Aguiar e Silva, Vítor Manuel. Teoría de la literatura. Madrid: Editorial Gredos, S.A., 1972. pp. 10-13.
(3).- http://es.wikipedia.org/wiki/Artes_liberales
- Bécquer, Gustavo Adolfo Rimas.
- http://www.loscuentos.net/cuentos/link/192/192414/


Nota:
Origen de este mini Ensayo.
En diciembre del 2008, el profesor Guillermo Froden de la asignatura Psicofisiología, de la Universidad las Américas sede Concepción, de la carrera Psicología Executive, nos pidió a 28 alumnos del primer año de ese entonces un trabajo en que vinculáramos las emociones con las artes o cualquier quehacer humano.
Fruto de esa exigencia académica nació este trabajo, catalogado como el mejor, según el académico otorgando evaluación máxima y distinción especial.