Tragaré el calor que nos sofoca,
>masticaré el humo de algún cigarro
>y me asomaré a tu nuca... para que lo percibas...
>
>Me clavaré en el tic tac de algún reloj,
>deseando ser tu tiempo,
>contarte los segundos esparcidos en tu cuerpo.
>
>Y esa mirada ojala te tragara
>para guardarte siempre
>dentro de algunos cuartos,
>con sus esquinas y paredes en blanco,
>con la sombra constate del movimiento.
>
>No me hace falta ser fuego
>si ya me has quemado
>y he ardido por todos y cada unos de los tiempos.
>
>No me hace falta ponerle voz
>al sentimiento
>cuando sabes y sé que los dos jugamos al mismo juego
>esperando quien moverá la ficha
>el numero de cada dado...
>Con un ligero toque de muñecas
>para cruzarnos...
>
>No me hace falta taparte los ojos,
>juntos los cerramos en las puertas con fechas grabadas,
>aunque separados los abramos
>y el rabillo del ojo... como siempre pausados...
>
>No te atreves,
>no me atrevo,
>me pregunto si lo haces
>pero vuelvo a mi despiste...
>como siempre que evito pensarte.
>
>Tragaré de nuevo el calor
>y mañana cuando me mires sin mirarme,
>arderé para quemarme eternamente
>deshaciéndome sin sentido aparente...
>
>Cuantas veces habré de preguntarme si sientes
>la mitad de mis mitades... si te pierdes para encontrarme
>o si tan solo percibes el calor que me consume...
>Solo dime...
>