Más antes no fue así

Si, mientras sostenía un cigarro en una mano y en la otra una cerveza me decía no te quiero
Y a pesar de mis intentos ya para ese momento yo tampoco le quería, eran los restos de un amor ya fracturado y en gran parte por mi culpa, mas no me importaba ya de quien era la culpa. El no me amaba y por ende yo amor a él no le profesaba
Más antes no fue así…
Fue un amor apasionado, tomaba mi mano suavemente, y minutos después jalaba de mis cabellos, besaba mis labios como si fuese el último beso que me diera, abrazaba mis caderas, aspiraba “te amo” en mi cuello, remarcaba mis miradas con las más profundas suyas…si me enamoraba a cada instante, y me enamoraba por completo, pero antes fue eso…
Tome mis maletas mal empacadas donde más que ropa guarde mis intentos fallidos por recuperarle, aquellas memorias felices que parecían ya olvidadas, aquellas fotos que tomamos, cartas que escribimos que con el pasar de los años habían borrado las caricias de la tinta y con ansias nos dañaron.
Guarde dinero suficiente para llegar sin problemas al primer hotel que se cruzara en mi camino y atravesé la puerta como si se tratara de una línea imaginaria entre mi pasado y mi futuro, una última vez voltee a verle, sus ojos, esos ojos que una vez llenos de amor decían te quiero, hoy en una inmensa indiferencia me decían adiós. Si, adiós por fin que si la vida no me había dado

Ya razones suficientes para abandonarle, esta noche lo hizo el.
Y en realidad su engaño no dolió tanto ya esta vez, una ultima apuñalada, confundida en un mar de cicatrices, ella recogiendo su ropa de entre sus piernas, y el clavando el cuchillo en mi espalda. De alguna forma, no dolió tanto.
Llegue al elevador a paso apresurado mientras sentía las lagrimas golpear contra mis ojos, porque lloraba ahora era la pregunta que no me respondía, mas aun sin respuestas, no contuve el dolor, las puertas automáticas corredizas se cerraron tras de mi e inmediatamente perdí la compostura
Ya no lo quiero, pero tal vez, tal vez aun le quiero, y ahora sola, sabiendo que lo pierdo lo amo más de lo que nunca lo ame. ¡Porque Carajo! Porque nos hizo esto, lo vi, tomando de su mano suavemente, y minutos después jalando sus cabellos, besando sus labios como si fuera el último beso que le diera, abrazando sus caderas, aspirando un “te amo” en su cuello, remarcando sus miradas con las más profundas suyas, si enamorándola a cada instante y enamorándola por completo…de otra, ahora él es de otra como una vez fue mío.
Más antes no fue así…



Stephania Ortiz