CONTRASENTIDOS



El estaba sobre una piedra en medio de ese río sabiendo que no era tan manso, como aparentaba. Miro hacia arriba y ni una estrella en el oscuro cielo. El miedo a la oscuridad le apretó las costillas. Pero su espanto fue en aumento cuando percibió que lo iluminaban cientos de ojos que, moviéndose a su alrededor, lo miraban fijo. Esperaban que siga para adelante. ” Siempre para adelante” parecían corearle aquellos ojos. Paradojas de la vida, pensó. A pesar de que había logrado alejar todas las bocas que le repetían que lo más importante en la vida era mirar siempre para adelante , ahora estaba atrapado por esos ojos. Contemplo receloso cada uno de esos pares de luces y, apagando las suyas, se abalanzo hacia delante.

Cuando encontraron su cuerpo entre las rocas, se armo un gran alboroto. Diversas voces se escuchaban en los medios de comunicación discutiendo sobre el caso. Pero nadie, ni científicos, ni antropólogos, ni doctores en medicina, ni astrólogos, ni estudiosos de la vida en otros planetas, pudieron explicar nunca ese par de ojos opacos abiertos hallado en la espalda de ese cuerpo sin vida de aquel hombre, del cual no se encontró antecedente alguno en los registros de ese país.