Hola. Espero que estés bien. Hace 86 días que estoy contigo. Estamos juntos. Me gustaría decirte demasiadas cosas. Pero siempre término hablando piedras. Cosas demasiado cursis. Patético. Sin embargo estoy feliz estando así. Desde siempre quise sentir las cosas que contraía estar con una persona. Tanto los buenos momentos como las peleas. Los insultos, gritos. etc... Así como tú no pensabas estar con alguien yo si lo pensaba fervientemente pero ni mi imaginación más arrebatada seria capaz de saber que contra todo pronostico eras tú. Los primeros días me asaltaron las dudas. ¿Estaba bien lo que hacia? ¿Era lo correcto? Sin embargo después de las cosas que pasamos comprendí que si no eras tú definitivamente estaría condenado a la soledad para siempre. Y la idea me aterraba. En todo este tiempo supongo que te he aburrido. Solo tengo imaginación para escribir. Pero en cosas de enamorados si que estoy perdido. Soy ciego. Para colmo empleas la sutileza para decirme cosas que debería hacer pero soy tan bruto que no las saco. Debes estar cansada, aburrida, desesperada; suelo hacer perder la paciencia... En pocas palabras solo tu y una Santa me han aguantado. Es digno de reconocer que una chica haya resistido tanto solo por estar al lado del chico que quiere. Porque si no me quisieras no me besarías con esa fuerza desatada de la cual soy vulnerable. No vendrías a ayudarme cuando estoy en líos. No me abrazarías a pesar de que soy tan gordo y de que tus brazos a la justas si se encuentran. No me mandarías sms cuando nos peleamos. No me perdonarías por las tantas barbaries que he cometido por mi estupidez. Se que no soy el chico bello de High School Musical, no soy Gianmarco y mi voz al cantar es la de un cuervo. Se que no soy el hombre perfecto ni realizado ni nada. No tengo un gran trabajo ni un gran sueldo. Muchas veces soy vago. Soy desarreglado y muy descuidado con mi persona. Tengo un trauma psicológico y eso hace de que mis uñas sean cortas lo cual implica que muchas veces la gente se horrorice de mi. No soy un escritor. No soy un buen hijo. No soy un buen hermano. No soy un buen enamorado. He aquí sencillamente a un hombre: Fidel. No tengo un futuro. Algunas veces tengo ganas de morir. No soy un ganador sino un jugador reprimido. Jamás bajare de peso. Soy chato porque así es mi naturaleza. No soy un ángel ni un extraterrestre. Dios no me envió para salvar el mundo. Se que debes estar cansada de mi. No dudo de que por tu cabeza, en estos 86 días, ha pasado la idea de abandonarme porque la paciencia tiene un límite. Soy aburrido, aguado, no bailo bien. La pereza habita en mí. Mi familia no es millonaria. Mi padre trabaja en el ministerio de Educación. Mi madre trabaja limpiando casas a pesar de que a su edad ya no esta para esas cosas. Muchas veces he intentado ayudarla pero me doy cuenta de que no se que hacer para aliviar su dolor. Y entonces me siento un inútil. Como sabrás, no soy el tipo de tu vida. No te sacaste la Tinka al estar conmigo. Algunas veces después del trabajo prendo mi computadora y automáticamente aparece una foto de fondo de escritorio. La nuestra. Una en la que estamos abrazados y tú sonríes. Me gusta. Y mas aun cuando tengo frio y te abrazo y tu cuerpo esta caliente como una llama. Para colmo no he tenido infancia. Mi madre de pequeño no me dejo ver televisión lo que origino que ahora, a la edad que tengo sea un fanático de los animes. Amo la gaseosa y comer cosas grasosas en grandes cantidades. Un día de estos sufriré un infarto. Soy un hombre a fin de cuentas y me presento ante ti como soy. Con mi larga lista de defectos. Y me pregunto si verdaderamente quieres a este hombre. Este domingo 29 darás tu examen de Admisión a la Universidad y se definirá nuestros días. Si ingresas la vida se nos abre como un camino en medio del Senegal. Sino... Tu partida será entonces inminente. Iras a Venezuela a estudiar en la universidad Nacional y serás una excelente Ingeniera de Sistemas. Conocerás a mucha gente y entre ellos a un chico especial. Te enamoraras y serás feliz. Al regresar a Lima me lo presentaras. Y yo bendeciré su amor. Después de que te cases mi existencia será para ti como huellas en el desierto. Me desvaneceré. Y seré un bonito recuerdo. Tan solo quiero decirte gracias. Gracias por este tiempo y por los muchos o pocos que nos quedan. He sido muy feliz porque a pesar de lo que soy te arriesgaste conmigo. Y juntos atravesamos el fuego. Contigo he vuelto a creer en muchas cosas. He recobrado la Fe. Me has dado muchas cosas importantes mientras que yo solo te traído "instantes" y malos ratos. Perdóname. Perdóname en verdad. Esto es el resumen de lo que quería decirte aunque tu ya lo sabias.

Que se cumpla la voluntad de Dios este 29.



F.