El mañana como hoy, resulta bajo la fluctuante luz, AJENO,
cual si se desconociese el propio rostro frente al espejo,
y la mirada lograse evadir su sentir,
mientras se recogen momentos en pinturas, fotos y, notas,
sin conseguir a recordar.
¿Qué hacemos con nuestro pasado?
Entre las lunas, que nacen y mueren marcando días, noches, meses,
encuentros y desaciertos,
entre las nubes de pensamientos erráticos, de sensaciones disminuidas,
paso vidas, diluyendo fantasías efímeras en lugares lejanos y aún así conocidos,
que se hacen propios,
y navego hacia a ti, sin brújula, sin sendero,
Abriendo camino con cada respiro,
Soñando que eres mío, aún sin llegar a ti.
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