Todos quieren a Andrea.
Abiam Vega



Todos quieren a Andrea, mencionaba el otro día una amiga en común de ambos. Me molesta un poco el hecho de que siempre este con ese insidioso e inoportuno comportamiento, siempre mostrando cuánto es que vale el dinero; eternamente regalando besos a todos, llena de orgullo por lo guapa que es, mirando siempre primero la superficie de las cosas; que hoy le guste el magenta, mañana el verde y pasado mañana el azul; me molestan sus escandalosos chistes, sus absurdas aficiones; imagino cuan insoportable ha de ser, ser ella, un poco derivado a que todo el mundo la quiere, con tantas personas haciéndolo no creo tenga mucho margen de equivocación. Todos quieren a Andrea, a aquella que llora cuando esta sola, la que ha hecho tantas cosas mal y que no soporta, la que no encuentra un cambio, ni una forma, la única que no quiere ser Andrea, la que esconde a la tierna niña debajo de la risa exagerada, el delineador y el comportamiento extraño, de las costosas prendas y de las visitas constantes al espejo. No hay duda que todos quieren a Andrea, lo sé bien, porque también la quiero yo.